Sonrisas, teatro y manualidades para crear un oasis en el Arquitecto Marcide

Sonrisas, teatro y manualidades para crear un oasis en el Arquitecto Marcide
Aula Hospitalaria Marcide. Festa de Nadal para los niños

A medida que uno avanza por el pasillo de Pediatría del hospital Arquitecto Marcide se va olvidando un poco de dónde se encuentra, debido a los murales que decoran la pared o el pozo de los deseos ubicado en el medio del corredor. Pero al llegar al Aula Hospitalaria ubicada al final del recorrido –tercera planta– la sensación de estar en un complejo hospitalario solo la dan las batas blancas porque, el resto, es completamente una fiesta y más estos días.
Son varias las asociaciones que, mensualmente, colaboran de manera voluntaria con el hospital para paliar el efecto que puede provocar en los más pequeños el hecho de estar ingresados. La Asociación ADRA acude los últimos miércoles de cada mes para llevar a cabo “Avó, cóntame e cántame que me encanta”, un programa pionero que cuenta con la colaboración de la Xunta y que se basa en el cuento creado por una de sus abuelas voluntarias. “Llevamos nueve años desde que se inauguró este programa y la verdad es que nosotros lo pasamos de maravilla y los niños también porque es un cuento del Capitán Aventura que va viajando a una isla donde le van sucediendo cosas que se van desarrollando con los niños”, cuenta Ángeles Sixto, una de las integrantes de ADRA que se caracteriza de pirata para animar la obra. Este año en la fiesta de Navidad que celebraron esta semana en el Aula solo estaban cuatro niños, lo que para Sixto es una buena señal.
Lourdes Acción pertenece al grupo Scrapbooking Ferrolterra y colabora desde hace dos años con el centro. “Por circunstancias personales tengo que estar mucho en el hospital y ya llevaba tiempo dándole vueltas a cómo podía colaborar. De casualidad conocía a la profe del aula y me habló de que había un programa de voluntariado y aquí estoy, muy contenta”, destaca. Acción va todos los viernes a visitar a los niños del Aula Hospitalaria, con los que hace libretas –"los diabéticos, por ejemplo, las utilizan para apuntar sus niveles de insulina", comenta– y ayudar a la profesora a recopilar el trabajo diario y ahora mismo se encuentran desarrollando un diario de prensa.
“Al principio, los niños no vienen de muy buena gana pero en cuanto empiezan a ver el material y que se pueden entretener, a los cinco minutos ya están desconectados del entorno”, asegura Lourdes Sixto.
Este hecho de evadirse del entorno es algo que también constata y valora la profesora del Aula, Pilar Porta, que agradece el hecho de que haya gente que preste su tiempo para hacer más felices a estos pequeños, algo que tiene sus resultados.
“Ellos mismos manifiestas que, al estar con otros niños, al estar entretenidos, al hacer actividades emocionales, creativas o simplemente lúdicas, mejoran. Además les duele menos. Entran con un umbral del dolor de 8 o 9 y de repente se les olvida, la vía no les molesta, les preguntas cuánto les duele y te dicen ‘ahora me duele 6 y hubo ratos que se me olvidó’... Al final es parte de nuestro trabajo esto”, asegura Porta.

Futuros enfermeros
Junto con estas entidades que se dieron cita para celebrar la fiesta de Navidad, durante todo el año también colaboran con el Aula Hospitalaria alumnos y alumnas de la Facultad de Enfermería y Podología del campus de Ferrol que enseñan a los niños y niñas que acuden al aula los sistemas básicos del cuerpo humano a través del programa “Aprendemos saúde cos alumnos de Enfermería”, siguiendo la línea de colaboración entre el Campus y el Sergas.
Voluntarios de Cruz Roja trabajan también con los más pequeños los martes y los sábados.
Este Aula se inauguró en junio de 2007, tiene una capacidad para 30 niños de entre 1 y 18 años y una media diaria de cinco personas. Con motivo de estas fechas, además de esta fiesta, les esperan aún menús especiales y la visita de los Reyes Magos el día 5.

Sonrisas, teatro y manualidades para crear un oasis en el Arquitecto Marcide

Te puede interesar