De los seis partidos de la primera vuelta, el Rugby Ferrol no solo logró un pleno de victorias sino que, en tres de ellos, impidió que su oponente abriese el marcador. En otro, además, únicamente recibió un ensayo –cuando estaba en una situación de inferioridad numérica– y, en términos globales, ha logrado acabar el primer tramo del campeonato con sólo treinta puntos en contra, lo que supone una media de cinco por encuentro. Números de récord para una escuadra ambiciosa, que no se conforma con ganar, sino que encuentra en cada nueva confrontación una oportunidad de crecer, de prepararse para lo que se avecina, para ese reto mayor que luchar por dar el salto de categoría.
Desde que hace tres meses Alberto Mera se hizo cargo del equipo, ese ha sido el único pensamiento y el fin común al que están encaminadas todas las decisiones en torno a un equipo que, hasta el momento, no ha defraudado esas expectativas. De antemano, por las referencias que le había dado el anterior técnico, Fran Usero, sabía que se iban a encontrar algunos partidos muy reñidos –los menos–y otros muchos demasiado asequibles. En los primeros, el objetivo era no fallar –se ganó al Keltia y a los Ingleses por un único punto–; en los segundos, hacer de ellos un banco de pruebas, un entrenamiento de calidad para mejorar, “porque no hay muchos equipos a nuestro nivel y eso no facilita llegar después a una fase de ascenso con garantías. Necesitamos más ritmo, una defensa más dura y mejorar también en ataque y estos partidos tienen que servir para mejorar”, explica el entrenador.
Partidos como el que el sábado el equipo disputó en Lugo, donde ganó 0-67 al Muralla. Era la tercera vez que dejaba a un adversario a cero y lo cierto es que el técnico ha logrado contagiar a sus jugadores ese gusto por exhibirse en defensa. “Ese fue siempre nuestro gran objetivo, que la defensa fuese muy sólida”, reconoce y también apunta que, para lograrlo “hemos mejorado la técnica de placaje individual, porque la intención estaba ahí, pero a los jugadores les faltaba un poco de técnica. Además, también han entendido que esa faceta individual es consecuencia de el trabajo defensivo colectivo”.
En Lugo les costó entrar en juego. El frío y la falta de visibilidad mermó su potencial de inicio pero, tan pronto se metieron en faena, los jugadores del Rugby Ferrol resultaron de nuevo letales. Una victoria, la sexta, que les permite afrontar el parón navideño –la próxima semana les toca descansar– con los deberes hechos y planificar las próximas semanas y el regreso a la competición con la mirada puesta en una fase de ascenso que parece que ya no se les escapará.
¿La evolución del equipo estos meses? “Magnífica”, resume Mera, que valora también muy positivamente que el club haya acertado con los refuerzos realizados, “que son jugadores que nos dan calidad, pero también buen ambiente al vestuario”
Ahora toca disfrutar del trabajo, acometer una pequeña pretemporada para no perder la forma física en el largo parón y, si el club es capaz de concretarlo, puede que también afronten algún partido amistoso para despedir el año por todo lo alto. n