El centro de Ferrol Vello, cerrado por el estado de ruina de las viviendas

El estado de ruina de hasta ocho inmuebles en las calles Carmen Curuxeiras y Benito Vicetto ha obligado al Concello de Ferrol a cerrarlas al tráfico rodado y peatonal (afectando también a Mercé) para evitar daños en caso de que caigan elementos de las casas a la vía pública. Ayer se procedía a vallar la zona, para sorpresa de los vecinos, que no estaban advertidos de la situación y que se encontraron, en algunos casos, con que no podían sacar los coches de sus garajes. 
A media mañana se habían  reunido en la zona varios de ellos para expresar su malestar. Por la tarde, a las siete, hubo una concentración para protestar por el cierre de las calles, la falta de aviso previo y las dificultades de tránsito que supone en el caso de que tenga que pasar una ambulancia o vehículo de emergencias y para acceder al consultorio médico del barrio.
La concejala de Urbanismo, María Fernández, lamentó las molestias de la medida pero aseguró que la prioridad es garantizar la seguridad de los ciudadanos. Además, se abrió un paso para peatones en la calle Mercé para facilitar el acceso al centro de salud sin tener que dar un rodeo.
Los inmuebles ruinosos son los números 26, 28, 30, 32, 36, 38 y 40 de Carmen Curuxeiras y 24 y 26 de Benito Vicetto. Todos ellos tienen pendientes órdenes de ejecución para que subsanen la situación y no pongan en riesgo a los vecinos. En algunos casos los expedientes datan del 2001 y se han ido eliminando elementos peligrosos pero, al no corregir el estado de ruina, la situación sigue deteriorándose. 

acción subsidiaria
El Concello actúa de forma subsidiaria después de que se multa un máximo de cinco veces a los propietarios (a los que después se les pasa el recibo) y siempre dependiendo de la planificación y los presupuestos. En la actualidad hay cuatro edificios esperando el derribo. El primero en caer será el número 45 de la calle María. Está pendiente de adjudicación. Le seguirán otros tres ubicados en Concepción Arenal, Curuxeiras y Alonso López.
Además, los dueños de dos edificios ruinosos ubicados en la calle Cataluña han comenzado su derribo.