La sede de la Fundación Barrié en Vigo acogió ayer la entrega de los II Premios Galicia Spin Off, que este año reconocieron a las empresas AllGenetics, Galchimia (ganadoras) y Lupeon (finalista), en un acto al que asistieron el conselleiro de Educación en funciones, Román Rodríguez; la delegada de Zona Franca, Teresa Pedrosa; el director del Banco Pastor, Fernando Merino; y el alcalde de Vigo, Abel Caballero, entre otros.
Estos galardones, convocados por el Pastor y el portal de ciencia GCiencia, buscan reconocer proyectos de emprendimiento empresarial vinculados a las universidades gallegas.
En esta edición, se premió a AllGenetics en el apartado de Idea Emergente. Se trata de una empresa creada en 2011, vinculada a la Universidad de A Coruña y especializada en el área de genoma. Es la primera empresa del mundo que pone las técnicas de análisis del genoma al servicio de empresas de ecotoxicología.
En esa categoría, además, quedó finalista una empresa creada por dos alumnos de la Universidade de Vigo, Lupeon, dedicada a la impresión 3D bajo demanda, y que ha desarrollado proyectos para la automoción, el sector aeronáutico y el sanitario.
Representantes de la empresa compostelana Galchimia, fundada por dos químicos procedentes de la Universidade de Santiago, también recogieron ayer su premio, en la categoría Sello de Calidad. Esta firma se ha convertido en referente en el sector de la Química Orgánica Sintética, y ofrece servicios de análisis, síntesis y desarrollo de procesos para la industria química-farmacéutica veterinaria, agrobiotecnológica y biotecnológica.
Los portavoces de la firmas galardonadas recalcaron la importancia de seguir apostando por los jóvenes emprendedores, “que contribuyen a la I+D gallega”, así como la necesidad de que, no solo se creen spin off, sino que estas puedan consolidarse y participar en la fijación de tejido empresarial en Galicia.
Román Rodríguez destacó que las spin off que surgen de las universidades gallegas son un compendio de los mejores valores de la sociedad: “iniciativa, formación y ganas”.
Según indicó, la Administración Pública tiene la “obligación” de apoyar estos proyectos emprendedores y de “apostar por la transferencia de conocimiento”. Así, señaló, se permite el “retorno” a la sociedad de toda esa riqueza, a la vez que se exploran nichos de creación de empleo muy cualificado.