La Policía Local constató durante el dispositivo de control de la venta ambulante desplegado en la madrugada del pasado domingo un descenso de vendedores irregulares con respecto a la feria mensual de octubre que se desarrolla en Irmandiños.
Con esta actuación se genera, asimismo, más espacio disponible para reorganizar los puestos según las actividades y también para facilitar la movilidad.
El control comenzó a las 06.00 horas con agentes apostados en los cruces de la calle Rastro con San Francisco, Irmandiños con A Coruña y San Diego con Iglesia. A partir de las ocho, y verificados los permisos de venta, se permitió el acceso para que los policías pudieran vigilar el cumplimiento de la actividad en cada puesto de venta.
En el dispositivo de ayer se comprobó que hasta una veintena de vendedores de la plaza del Carbón tenían colocados sus productos sobre el suelo y sin respetar los metros de ocupación concedidos, por lo que, explican desde el Concello, fueron obligados a ajustarse a su espacio e informados de que en la feria de diciembre –que tendrá lugar el día 15, tercer domingo de mes– deberán asistir con mesas para exponer su mercancía, tal como recoge la ordenanza municipal que regula esta actividad. Si no lo hacen así, la Policía procederá al levantamiento del puesto y al decomiso de los productos.
El concejal de Seguridade, Tráfico, Mercados e Consumo, Germán Costoya, valoró “moi positivamente” el trabajo que se está desarrollando, aunque reconoció que “aínda queda por facer para conseguir que a venda ambulante cumpra con toda a normativa”. Señaló que estos controles están produciendo “notables melloras” y aseguró que “moitos vendedores que teñen autorización trasladaron á Policía a súa satisfacción por estas actuacións”.