El terremoto de 7,8 grados en la escala de Richnter que el sábado devastó una amplia zona de Nepal ha causado 2.357 muertos y más de 6.000 heridos, según las últimas cifras oficiales, mientras un nuevo temblor de 6,7 grados aterrorizó ayer a los nepalíes y dificultó las labores de rescate.
El seísmo devastó gran parte del valle central de Nepal dejando viviendas destruidas, carreteras destrozadas y las telecomunicaciones y conexiones eléctricas muy dañadas en esa zona, donde se encuentra Katmandú.
Solo en la capital nepalí hay más de un millar de muertos, según fuentes oficiales. El devastador seísmo afectó además a los países cercanos y causó la muerte de 62 personas en el norte de la India, 18 en China y una en Bangladesh.
Tras una noche en la que buena parte de los ciudadanos de la capital nepalí durmieron en la calle ante el temor a nuevos temblores, el país se volcó en los trabajos de desescombro para tratar de rescatar a posibles supervivientes.
piras funerarias
Las imágenes de televisiones locales mostraron a personas cavando con sus propias manos entre la destrucción en Katmandú y piras funerarias masivas para despedir a los muertos.
Un nuevo seísmo de 6,7 grados en la escala de Richter aterrorizaba a los habitantes de Katmandú, donde se produjeron escenas de pánico con gente corriendo hacia el centro de las calles para protegerse de posibles derrumbes de edificios, según los medios locales.
El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) informó ayer de que la réplica tuvo su epicentro a 81 kilómetros al este de la capital nepalí. El nuevo movimiento telúrico, que hizo temblar el norte de la India y Bangladesh, provocó el cierre del aeropuerto de Katmandú y paralizó por unas horas las labores de rescate.
A última hora del día, la aparición de lluvias causó un nuevo cierre del aeropuerto y dificultó los trabajos de desescombro.
Miembros del ejército indio se encuentraban ayer en las calles de la capital nepalí ayudando en las tareas de rescate y media docena de helicópteros de este país sobrevuelan la zona. Precisamente esos helicópteros están colaborando en el rescate de los montañeros atrapados en el Everest como consecuencia de los aludes que siguieron al seísmo del sábado y que dejan un balance de 22 muertos y 217 desaparecidos. Fueron rescatadas 32 personas en esa región y 29 fueron hospitalizadas..