Navantia realizó ayer una nueva prueba, la número 300, en la cámara de vacío para rotores con la que cuenta la Fábrica de Turbinas en sus instalaciones de Ferrol.
Esta espacio fue diseñado por un ingeniero de la empresa, Luis Lupiáñez, que comenzó los estudios de diseño en 1987. Tras visitar otras instalaciones de este tipo en Suiza, el diseño fue modificado y en 1989 se aprobó el definitivo. Comenzaron así las obras de construcción. La referida instalación estuvo lista para iniciar las pruebas en noviembre de 1991, y desde entonces se han estado realizando simulacros para rotores de las principales centrales térmicas, tanto nacionales como internacionales, para otros clientes y también para los barcos construidos en el astillero, así como de algunos de los buques que recalaron en el área de Reparaciones.
La de ayer fue la prueba número 300, que ha consistido en validar un rotor compresor para un taller de Blanes cuyo cliente final es una empresa de hidrocarburos de Argelia. Al acto asistieron el director del astillero, Jorge Filgueira, el del área de turbinas, Andrés Cachaza, y el propio diseñador, Luis Lupiáñez, entre otros.