El delantero del Celta de Vigo Santi Mina considera que los cuatro goles que marcó el pasado sábado en la victoria sobre el Rayo Vallecano (6-1) no son garantía para que se haya ganado la titularidad en el partido del domingo frente al Eibar.

“En este equipo nunca se da por hecho quién va a jugar. Sé que por meter cuatro goles no está nada hecho. El míster puede considerar que para este partido puede entrar otro jugador en mi puesto y cambiar el dibujo”, respondió el canterano al ser cuestionado por si se ve como titular en Ipurúa. Santi Mina desveló que estos días ha recibido “mucho” mensajes, entre ellos uno del actual entrenador de la UD Las Palmas y extécnico celeste, Paco Herrera, y otro del psicólogo del Barcelona, Joaquín Valdés, con quien coincidió el curso pasado en el Celta.

“Pero los que más me han gustado son los de siempre, los de mis amigos, mi familia y la gente que me quiere. También me llamó mi agente para felicitarme y decirme que tengo que seguir así”, explicó el atacante celeste. Admitió que su actuación frente al Rayo ha aumentado su “confianza”, pero que su padre, Santiago Mina Vallespín, un exfutbolista que vistió la camiseta del Celta en la década de los ochenta, le exige que siga siendo el mismo.

“Nada más llegar a casa lo primero que me dijo es que tenía que seguir siendo el mismo y eso es lo que voy a hacer. Es algo anecdótico que haya marcado cuatro goles, él siempre me dice que humildad ante todo”, indicó el joven delantero. La victoria frente al equipo madrileño ha permitido al Celta sellar virtualmente su permanencia en la liga BBVA, aunque Santi Mina no quiere fijarse otro objetivo hasta que la salvación sea matemática.