El Gobierno va a llamar “de inmediato” al PP para negociar la renovación de órganos como el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), el Tribunal Constitucional (TC) o el Defensor del Pueblo.
Así lo anunció la ministra portavoz, María Jesús Montero, en su primera comparecencia tras la reunión del gabinete de Pedro Sánchez, en la que hizo un llamamiento a la “responsabilidad” del PP, al que el Gobierno sigue “tendiendo la mano” para llegar a acuerdos de Estado.
Sin mayor pudor
Tal y como el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, trasladó al Consejo, el Ejecutivo llamará de inmediato al PP, a cuyo líder, Pablo Casado, criticó la portavoz por haber dicho “sin mayor pudor” que va a bloquear la renovación de esos órganos institucionales.
Además, reprochó al líder de la oposición que haya pretendido decir a los miembros del CGPJ “lo que tenía que hacer” respecto a la decisión que tenía que adoptar respecto a la propuesta del Gobierno para nombrar a la exministra de Justicia Dolores Delgado como fiscal general del Estado.
De este modo, exhortó al PP y a la oposición a que procedan “a desbloquear la renovación”. “Ninguna fuerza política puede intentar bloquear primero al Ejecutivo y posteriormente a órganos tan importantes para el funcionamiento de la democracia”, dijo.
Intervención de Sánchez
Será el ministro de Justicia quien inicie esos contactos, aunque Montero no descartó que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, pueda intervenir en esa negociación.
Para Montero, que pidió a Casado una actitud “constructiva”, es “fundamental” que el PP se siente en la mesa de diálogo.
El Gobierno, añadió, no va a incrementar con sus acciones el grado de crispación y “mucho menos cuando concierne a otros poderes del Estado”.
Preguntada por las manifestaciones del vicepresidente segundo, en las que habló de la “humillación” de los tribunales españoles ante la justicia europea, Montero señaló que el Gobierno ya contestó con absoluta claridad y señaló que existe la libertad de expresión y de crítica.
“Los tribunales de justicia europeo forman parte del ordenamiento jurídico español”, sentenció. Montero pidió respeto a todas las instituciones, porque es una responsabilidad “que nos compete a todos y a todas, no solo al Gobierno de España, sino también a la oposición”.
“La política no se puede esconder detrás de las togas, complica toda la resolución de conflictos”, dijo Montero, quien no obstante negó que el Ejecutivo esté dejando pasar el tiempo para que se agoten los plazos legales y no pueda recurrir las polémicas resoluciones del Parlament sobre el derecho de autodeterminación y la reprobación del rey.
Normalidad en el Consejo
El Gobierno celebró su segundo Consejo de Ministros ayer presumiendo de “normalidad” dentro de la coalición entre socialistas y Podemos y con un mensaje centrado en sus reproches al PP por su actitud.
“Ya no hablaremos nunca de ministros de Podemos y socialistas, somos un Gobierno de coalición y cada uno responde de su cartera”, dijo la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en su estreno como portavoz del Gobierno tras el Consejo, en una comparecencia en la que ha estado acompañada de las titulares de Educación, Isabel Celaá, e Igualdad, Irene Montero.
Los dos partidos
Una primera comparecencia de miembros del Ejecutivo –tras el primer Consejo salió el presidente, Pedro Sánchez–, en la que ha habido representación de los dos partidos, pero María Jesús Montero aseguraba que esa no tiene por qué ser la tónica habitual y los titulares de las distintas carteras saldrán en función de lo que se apruebe, sin necesidad de cuotas.
Ilusión, responsabilidad y normalidad son los adjetivos que tanto la portavoz como la titular de Igualdad y dirigente de Podemos utilizaron para definir la situación del nuevo Gobierno, el primero de coalición.