La concejala de Benestar Social, Saínza Ruiz, y el presidente de la Cocina Económica de Ferrol, Antonio Tostado firmaron ayer un convenio de colaboración mediante el cual el Concello otorga 40.000 euros a la entidad para que pueda llevar a cabo su servicio en el comedor, así como hacer frente a los gastos de mantenimiento de sus instalaciones y tareas de administración.
Ruiz indicó que, al igual que el pasado año, se realizó una pequeña modificación en el acuerdo debido a la remunicipalización de las comidas a domicilio, un servicio que asciende a unos 30.000 euros que se destinan desde el programa “Solidarízate”.
Tal y como indicó Antonio Tostado, esta separación de servicios ha sido “un gran avance, ya que permite a la Cocina Económica centrarse en su tarea, implementando, por ejemplo los menús de dieta, que era algo muy importante para los usuarios y también para dignificar la atención a esas familias que necesiten un servicio que ayude a normalizar su situación”, destacó.
Actualmente acuden a la entidad un centenar de personas para comer al mediodía, lo que supone un incremento del 4% con respecto a principios de año, donde el número de usuarios rozaba los 95. “Los sábados siempre hay un poco más de gente, un 15 o 20% más, porque se entregan las bolsas para la cena, ya que es el único día que no abrimos por la noche”, añadió.
Desde el pasado año, la Cocina Económica está llevando a cabo una campaña de captación de socios debido a la elevada media de edad de sus actuales colaboradores y hasta la fecha han conseguido 74 nuevas altas. “Es un buen número, sin embargo las pérdidas que tenemos son muy importantes.Nuestra ciudad pierde población desde hace mucho tiempo, y la que tenemos está envejecida... Esto es como nadar a contracorriente; los avances son muy limitados pero estamos esperando una avalancha de un momento a otro”, aseguró Tostado.
Así, la presencia de jóvenes en la emblemática institución, aunque tímidamente, cada vez se hace notar más, debido a iniciativas como la de la venta de camisetas y bolsas de tela estampadas con el edificio de Ucha con el diseño de la ilustradora local Elga Fernández Lamas.
“Tenemos voluntarios jóvenes que han iniciado una tormenta de ideas y hemos concluido que vamos a ofrecer nuestras instalaciones para que la gente venga y hable de lo que quiera en el edificio, porque la mayoría de la gente no conoce la Cocina Económica y nuestra experiencia es que, cuando la gente llega, se lleva una imagen muy diferente a la que traían preconcebida”, señaló Antonio Tostado. l