Un cortometraje mostrará las capacidades de las mujeres sordas

La Asociación de Persoas Xordas de Ferrol –AXF– ha elaborado un proyecto de sensibilización que pretende poner en marcha el próximo mes y a hasta verano con el fin de mostrar y sensibilizar a la gente sobre las barreras comunicativas con las que se encuentra y que, sin embargo, no les impiden desarrollarse en múltiples facetas de su vida.
Aunque todavía se encuentran buscando fuentes de financiación, ya cuentan con un proyecto firme sobre el que poder trabajar.
La iniciativa “Día a día dunha persoa xorda” hace hincapié en las capacidades del colectivo frente a la discapacidad auditiva y, además, concede a la mujer sorda un protagonismo especial ya que, como explica la presidenta de la entidad, Teresa Gallo, “están doblemente discriminadas, por ser mujeres y padecer una discapacidad”.
El proyecto supone la continuación de otro anterior, “Signamanía. A vida cotiá da persoa xorda” que introdujo al colectivo en el mundo audiovisual incluyendo talleres de elaboración cinematográfica. Precisamente la nueva propuesta incluye también un nuevo cortometraje, que la entidad empleará posteriormente como herramienta de sensibilización social.

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El proyecto “Día a día dunha persoa xorda” se divide en tres fases. La primera pasa por la puesta en marcha de un taller de diseño, ejecución del corto y preparación de campañas de sensibilización, especialmente en centros educativos.
El filme demostrará que a pesar de las barreras comunicativas y la discriminación, las mujeres sordas llevan una vida autónoma y son capaces de muchas cosas.
La segunda parte del programa será una presentación pública del cortometraje, para la población en general y para colectivos sensibilizados con las discapacidades y con la situación de marginación que, en muchos casos, viven las mujeres.
La última fase del proyecto comprende una campaña de sensibilización en los CEIP de la ciudad de Ferrol. Además del visionado del corto se contará con voluntariado de la entidad para protagonizar las charlas y explicar en primera persona cómo es su vida cotidiana –anécdotas, dificultades, sentimientos, etc.– al alumnado.
Se pretende, de este modo, favorecer la “normalización” de la comunidad sorda y fomentar la concienciación social.