Llevar a los hijos a un campamento les ayuda a integrarse y cumplir normas de fuera de casa, si bien la decisión para muchos padres no es fácil ya que, tal y como informó la psicóloga infantil, Silvia Álava, muchos tienen miedo a que sus hijos lo pasen mal al estar lejos.
“El hecho de relacionarse con más niños les ayudará a integrarse, por lo que, aunque les pueda costar un poco más entablar amistad, les será muy beneficioso y facilitará su socialización”, señaló la autora de los libros “Queremos que crezcan felices. De la infancia a la adolescencia” y “Queremos hijos felices. Lo que nunca nos enseñaron”. Ahora bien, la experta puntualizó que, si bien los campamentos urbanos son ideales para los niños a partir de los 3 años, si se trata de un campamento que le obliga a dormir fuera de casa, habrá que fijarse “detenidamente” en las características de cada niño. En este sentido, la madurez y autonomía del menor debe ser lo que ayude a los padres a decidir cuándo es el momento más adecuado para llevarles.
Asimismo, la psióloga infantil informó de que si se busca un campamento fuera de España, con el objetivo de reforzar un idioma, lo aconsejable es esperar hasta que el niño sea más mayor e independiente, es decir, hasta que cumpla los 12 años.
Respecto al tipo de campamento, la doctora Álava subrayó la importancia de tener siempre en cuenta cuáles son los gustos del niño ya que existen diversas opciones. Así, si se trata de una persona muy tímida, se deberá buscar uno en el que se sienta cómodo y nada cohibido, mientras que si se trata de un niño muy activo e hiperactivo, la adrenalina y la diversión de un deporte pueden ser grandes claves.