Investigadores de las Universidades de Granada y Cambridge confirmaron que un volumen de 2.000 páginas, depositado desde finales del siglo XVII en una colección en la Universidad de Copenhague, es uno de los catálogos más importantes que el hijo de Cristóbal Colón confeccionó para su biblioteca.
Según informó la UGR, el manuscrito es uno de los documentos más importantes entre los catálogos elaborados por Hernando Colón (1488-1539) y sus bibliotecarios a comienzos del siglo XVI.
Los profesores José María Pérez, de la Universidad de Granada, y Edward Wilson-Lee, de la de Cambridge, se desplazaron a Copenhague la semana pasada para examinar el manuscrito y constatar que el mismo no deja lugar a dudas sobre su naturaleza original.
Hernando Colón reunió durante su vida una biblioteca de más de 15.000 títulos. Aunque la mayoría de los libros que se conservan de la colección original se encuentran ahora depositados en la biblioteca Colombina de Sevilla, otros se dispersaron por todo el mundo.
Los profesores Pérez Fernández y Wilson-Lee, que en la actualidad trabajan en un monográfico sobre la biblioteca que publicará Yale University Press, identificaron volúmenes pertenecientes a la colección de Hernando en lugares tan distantes como la biblioteca John Carter Brown en los Estados Unidos, o la colección de la Fundación Giorgio Cini en Venecia.
El manuscrito en cuestión es el llamado “Libro de los epítomes”, una serie de resúmenes de más de 3.000 títulos, y es uno de los más importantes entre todos los catálogos que Hernando Colón confeccionó para clasificar su enorme biblioteca.
A pesar de que le faltan algunas páginas al comienzo y al final, el volumen contiene en su estado actual casi 2.000 páginas, y se encuentra en buen estado.
Los profesores Pérez y Wilson-Lee se embarcaron en un proyecto para digitalizar el manuscrito y hacerlo accesible a la comunidad académica. Al mismo tiempo, están trabajando en un estudio detallado del documento con un equipo de expertos en la materia.
El manuscrito estuvo depositado desde finales del siglo XVII en la colección de Árni Magnusson (1663-1730), un experto conocedor de la literatura islandesa y el primer catedrático de Antigüedades Danesas de la Universidad de Copenhague, institución a la cual donó su colección tras su muerte.
Su colección se compone sobre todo de manuscritos de origen islandés y, en general, de textos escandinavos, a la que también incorporó una colección de manuscritos españoles provenientes del diplomático Cornelius Lerche, embajador danés en España a finales del siglo XVII.