Los nuevos Buques de Acción Marítima (BAM) que construye Navantia en Ferrol y Cádiz no tendrán nombre de fenómeno meteorológico. Después de “Meteoro”, “Rayo”, “Relámpago” y “Tornado”, el Ministerio de Defensa ha decidido, a propuesta del Jefe del Estado Mayor de la Armada, que los dos próximos barcos de la serie sean bautizados como “Audaz” y “Furor”.
Los nuevos BAM, con los numerales P-45 y P-46, llevarán nombres que antes fueron empleados por otros navíos de la Armada Española. Sus antecesores más recientes fueron el “Audaz” y el “Furor” construidos en el astillero Bazán de Ferrol durante la década de los 50 y que sirvieron entre los 60 y los 70. Formaron la primera 31ª Escuadrilla de Escoltas junto con “Osado”, “Meteoro”, “Rayo”, “Ariete”, “Temerario”, “Intrépido” y “Relámpago”, de manera que aquella serie contaba con cinco nombres repetidos en los actuales BAM.
Hubo más antecedentes. El “Audaz” y el “Furor” fueron dos destructores construidos en los astilleros escoceses y que entraron al servicio de la Armada Española a finales del siglo XIX. Los dos fueron hundidos en la batalla naval de Santiago de Cuba.
antes
Con anterioridad navegó para la Marina Española otro buque “Audaz”, un cañonero-torpedero de la clase “Temerario” que fue botado en el Arsenal de la Carraca en 1891. El nombre le duró poco, puesto que antes de entrar en servicio fue rebautizado como “Martín Alonso Pinzón”.
Navantia cortó las primeras chapas de los dos BAM, en el astillero de Fene y en el de San Fernando, en Cádiz, el pasado 5 de diciembre de 2014, apenas unas horas después de que se firmase en Madrid la orden de ejecución. Cada unidad está presupuestada en 166 millones de euros –en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado de 2016 se incluye la segunda anualidad, de 54,2 millones para cada uno– y el plazo de ejecución es de 30 meses.
En estos momentos, y pese a que han transcurrido más de seis meses desde que se cortaron las primeras chapas, el programa constructivo de los BAM apenas ha avanzado. Se están ejecutando los primeros bloques, pero Navantia ha dedicado hasta el momento sus esfuerzos a la ingeniería y se espera que a final de año se relance la fabricación y ello tenga alguna repercusión en la creación de empleo.
Los BAM son barcos de 94 metros de eslora por 14 de manga, que desplazan 2.500 toneladas a plena carga y que están diseñados para realizar tareas propias de la Acción Marítima de la Armada. Su construcción reportará a cada uno de los astilleros encargados de su ejecución, el de Ferrol y el de Cádiz, 1,1 millones de horas de trabajo.