Hamilton vuelve a ganar

La F1 no es aburrida, es aburrídisima. Lewis Hamilton ganó el primer GP de Rusia de la historia liderando la carrera de principio a fin. Sólo Nico Rosberg se rebeló contra el tedio. El alemán salió como un cohete y adelantó a su compañero y rival en la primera frenada. Pero apuró demasiado, se saltó la chicane, dibujó un plano en sus neumáticos y tuvo que pasar por boxes antes del segundo giro. Rosberg volvió a la pista en vigésima posición, fuera de juego, y la novena victoria del año para Hamilton fue un paseo. Siempre que un piloto ganó nueve carreras en la misma temporada se proclamó campeón. Con 17 puntos de ventaja sobre Rosberg, Hamilton apunta a su segundo título Mundial. Y el título de constructores ya es de Mercedes, el primero para la marca alemana, que ayer logró su noveno doblete en 16 carreras.

El error de Rosberg y una gran salida permitieron a Fernando Alonso soñar con el podio. El asturiano ganó tres posiciones en la primera vuelta y luchó con Jenson Button y Kevin Magnussen por la tercera plaza. Fue una lucha estratégica, centrada en la única parada para cambiar las gomas. Y fue una lucha irreal. El calamitoso paso por boxes y la remontada de Rosberg alejaron al Ferrari del podio. Alonso acabó sexto y fue superado la clasificación del Mundial por Valteri Bottas, que terminó tercero, el mejor detrás de los Mercedes.

El GP de Rusia no pasará a la historia. El trazado semiurbano, totalmente plano y sin puntos calientes para los adelantamientos, no ayuda. Antes, los pilotos se reunieron para enviar su fuerza a Jules Bianchi, que sigue hospitalizado tras el accidente sufrido en Suzuka (Japón). “Jules we are supporting you (Jules, te estamos animando)”, rezaba una pintada sobre el asfalto de Sochi.