Carrozas llenas de caramelos e ilusión

Nervios, emoción y sobre todo mucha ilusión fueron las sensaciones que inundaron ayer las calles ferrolanas ante la llegada de los Reyes Magos. Como cada año, Melchor Gaspar y Baltasar hicieron su entrada a la ciudad por mar a las 17.30 horas, atracando su embarcación en el puerto de Curuxeiras, donde ya encontraron los primeros saludos de la tarde.
El barrio de Ultramar fue el elegido para comenzar su tradicional cabalgata y acompañarse de las diez carrozas y 90 niños que ayudaron a sus Majestades en el reparto de caramelos. La representación móvil de un belén encabezaba la comitiva, seguida de carruajes que rezaban por la igualdad y que rendían tributo a las artes escénicas, la pintura, la música, los videojuegos e incluso al Arsenal. Una de ellas, además, estaba preparada para la accesibilidad de niños con diversidad funcional.
Los ritmos tradicionales marcados por la manda municipal y otra de gaitas se entremezclaban con canciones actuales cantadas por Ricky Martin o Shakira.
La danza del vientre, el barco pirata y la animación callejera fueron otros de los imprescindibles del desfile, siendo este cerrado por el ya clásico camión de bomberos de época.

itinerario
El buen tiempo, a diferencia del pasado año, hizo que el recorrido se hiciese de manera tranquila por todos los puntos fijados en el itinerario. La calle Venezuela fue el punto de partida, desde donde Sus Majestades y su comitiva partieron hacia las calle Colombia, Estrada de Castela, plaza de España, calles Real y Arce, plaza de Amboage y Rúa Dolores. El Concello fue la meta a la que se dirigieron los tres magos, siendo recibidos por cientos de personas que se agolpaban en las escaleras de la plaza de Armas y en las del palacio Municipal.

seguridad
Efectivos de Policía Local y Protección Civil velaron por la seguridad tanto en el recorrido como en la plaza de Armas, un punto conflictivo para algunos por el peligro de la masificación. Este año, el Concello instaló un doble vallado dejando únicamente libre un pasillo central en el medio de la explanada para facilitar así únicamente el paso y dejando libre el resto para prevenir exceso de peso.
La tarde finalizó pasadas las 20.00 horas con el saludo de los Magos de Oriente desde el balcón del consistorio y una recepción a una veintena de niños. Fuegos de artificio pusieron el broche de oro a una jornada cargada de emoción.