11º-17º
jueves | 18 abril | 2024
El vicepresidente de la Xunta y responsable autonómico de Xustiza, Alfonso Rueda, comunicó por escrito al comité de huelga que está dispuesto a sentarse en la mesa de negociación para tratar de desatascar el conflicto que derivó en un paro indefinido de los funcionarios desde el 7 de febrero. Pero pondrá una condición: que suspendan la huelga.
Tras participar en el acto de presentación de la imagen institucional con motivo del 8 de marzo, el vicepresidente hizo un llamamiento a negociar “sin excusas” y avanzó su voluntad de sumarse a la mesa de diálogo, como los sindicatos piden desde hace semanas, siempre y cuando “los ciudadanos dejen de ser rehenes de la huelga”. A su juicio, “no es una condición” sino “una propuesta lógica”.
Los partidos de la oposición no tardaron en tachar de “chantaje” la propuesta. Así, el portavoz de En Marea, Luís Villares, consideró en un comunicado difundido ayer que esta propuesta es un “chantaje” del número dos del Gobierno gallego, que mantiene “una actitud absolutamente prepotente y soberbia”.
Por su parte, el secretario xeral del PSdeG, Gonzalo Caballero, reprochó al vicepresidente de la Xunta que “prefiera chantajear” a los funcionarios “antes que mostrar voluntad de diálogo”. “Su decisión de condicionar su entrada en la negociación a la finalización de la huelga da la muestra de que el PP carece de sensibilidad con los trabajadores y de capacidad de resolución de los conflictos”, ha esgrimido Caballero.
La portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, trasladó “todo el apoyo” de los nacionalistas a las reivindicaciones de la huelga y condenó la actitud “chantajista” que “día sí y día también” expresa, a su modo de ver, el vicepresidente de la Xunta.
Por otro lado, el secretario general del PPdeG, Miguel Tellado, consideró que los sindicatos “prefieren bloquear la justicia que sentarse a negociar”. “Prefieren seguir secuestrando a la sociedad gallega con un bloqueo de la administración, que penaliza a todos aquellos que precisan los servicios de la misma”, arremetió.
Así, Tellado apuntó que una reivindicación “no se puede sustentar” con la condición de una subida salarial como la que plantean los sindicatos, ya que la considera “inasumible” por la administración autonómica.
