A pocos días de cumplirse tres meses de su nombramiento como nuevo jefe de Bomberos de Ferrol, Aureliano Bacelos, conocido como “Chato”, repasó con este diario la actual situación del parque y el futuro de los servicios de emergencia en la comarca.
¿Qué balance hace de este primer trimestre al frente de los Bomberos de Ferrol?
El balance todavía es corto, pero positivo. Aún nos encontramos en esa fase de buscar presupuestos, indagar en necesidades de servicio, hablar con los bomberos y con otros servicios de emergencia. En definitiva, estamos intentando dinamizar el trabajo del parque.
En el último balance, presentado esta semana, se contabilizaban 95 incendios urbanos en la ciudad de Ferrol durante el 2015, ¿es una estadística normal para una urbe como esta?
El número de incendios se mantiene en la media. En el último balance que revisé de toda Galicia estábamos acorde con otras ciudades gallegas. Sin embargo, sí que estamos un poco por encima de la media en rescates, en temas de acantilados, personas mayores en las viviendas y ese tipo de intervenciones.
Precisamente, las actuaciones que más destacaban en ese informe, muy por encima de los incendios, eran las de salvamento.
En las acciones de salvamento había 15 en accidentes de tráfico y 69 en otras situaciones como las que te comentaba: acantilados, pozos, viviendas. También rescates de animales o su neutralización como es el caso de la velutina estos años.
A pesar de ser un ratio normal de incendios, ¿cuántos se podrían haber evitado con algo de prevención?
Hay situaciones en las que el incendio es muy evitable. La más común es dejar la comida en el fuego e ir a hacer la compra, por ejemplo. Eso puede generar un fuego que para un bombero es menor, pero para una persona es un problema gordo, porque se queda sin cocina, el humo queda por toda la casa o por la escalera. Hay situaciones en las que resultaría muy fácil minimizar los daños o evitar directamente el incendio.
¿Y no existe ningún programa de concienciación ciudadana actualmente en marcha?
Hace siete u ocho años, con el anterior gobierno del partido socialista, había un programa que llevaba yo con otros compañeros en los colegios y asociaciones de vecinos. Pero ahora no.
Estamos intentando retomar el tema. Hay un compañero del cuerpo elaborando un proyecto, que cuando esté finalizado será presentado a los responsables políticos. La idea es dar unas pautas de actuación para que, en caso de incendio, la gente sepa como actuar.
¿Cuándo podría hacerse realidad este proyecto?
No me atrevo a decir una fecha, todavía necesitamos el apoyo de las instituciones, pero esperamos que después de marzo ya podamos tener algo concreto.
Y volviendo a la actualidad de estas semanas, ¿por qué cree que han surgido estas fricciones con otros cuerpos de emergencias?
Hace un tiempo el alcalde y yo tuvimos una reunión con Axega (Axencia Galega de Emerxencia) para poner encima de la mesa unas cuestiones que creíamos que habían quedado claras, porque eran de sentido común. Desde luego, movilizar a los GES no implica no movilizar a los Bomberos.
Hay que recordar que en el convenio de creación de estos grupos se especifica que su función es de apoyo al servicio de bomberos, no de sustitución. Tampoco somos, como se quiere hacer pensar, ni enemigos ni nada por el estilo. Pero es cierto que con estos grupos se han dividido los recursos y si hubiesen entrado esas 18 personas aquí, el servicio hubiese funcionado mucho mejor.
¿En algún momento os habéis sentido discriminados?, tal y como dijo el otro día el alcalde.
Sí. Hay situaciones en las que sí. No se comprende que nos enteremos de algunas intervenciones por la prensa. Hace poco apareció un cadáver en un río de Fene y no se nos comunicó absolutamente nada. Yo creo que por lo menos deberían haber contado con nosotros para prestar algún tipo de apoyo. Y nada.
El otro día, en el caso de la señora evacuada de su casa en Neda, no consideramos que nuestra presencia fuese tan prescindible, aunque ya hubiese ido el GES de Mugardos. Desde luego, hay algunos protocolos del CAE 112 que deben mejorar.
Precisamente el GES de Mugardos recibió hace unas semanas una máquina excarceladora de la Consellería de Presidencia de la Xunta. Ese tipo de gestos, ¿crees que favorece que se cuente menos con vosotros?
Si llegan más rápido que nosotros a un accidente y pueden prestar el servicio antes que nosotros, entonces es una mejora para el ciudadano y eso siempre es bueno. Pero sigo pensando que los medios estaban mejor invertidos aquí, tanto los medios técnicos como el personal. Mejoraríamos en todos los aspectos.
Y en ese sentido, ¿cómo son vuestros tiempos de respuesta?
La comarca es muy extensa, pero nuestros tiempos de respuesta en Ferrol y en los concellos próximos son normales, están dentro de la media. No pasa lo mismo, por ejemplo, con Cedeira. En ese caso los ratios de respuesta son altos, es normal. Allí la mayoría de incendios los apaga Protección Civil de Cedeira, salvo que sea muy grande y tarde en apagarse, entonces si llegamos para actuar.
Tras aquel sonado video reclamando la reparación de las goteras, ¿qué otras carencias quedan por subsanar?
Muchas. En su día el gobierno anterior arregló las goteras grandes, pero quedaron unos flecos como era la parte de policarbonato, que no pudieron cambiarla, pero que esta pendiente de que se haga en breve.
Siempre hay carencias. El material es caro, porque solo lo fabrican para nosotros. Hay carencia de trajes NBQ (Nuclear, Bacteriológico, Químico), que rondan los 3.000 euros cada uno, pero también hay carencia de neoprenos –más baratos– para que no ocurra lo del otro día en Neda, cuando cayó el coche a la ría, que un compañero tuvo que tirarse en calzoncillos y con un arnés.
Sería importante subsanar el tema de formación continua, que es muy cara y no nos permite actualizarnos todos los años. Y, por supuesto, los vehículos y las máquinas que usamos todos los días, que se van deteriorando con el tiempo.
¿Y en la plantilla?
También. La escasez en la plantilla es importante, realmente estamos bajo mínimos. Ni siquiera está completa la RPT (Relación de Puestos de Trabajo) que marca el concello, nos faltarían cuatro personas para llegar.
Aún así, lo ideal sería, como mínimo, meter a diez más. Ya sabemos que la ley presupuestaria nos limita, así que a ver lo que pueden hacer los políticos. Eso ya no depende de nosotros.
¿Existe alguna ratio recomendada?
Sí, hay una recomendación europea de un bombero por cada mil habitantes. Según eso tendríamos que ser 69 bomberos en Ferrol, pero actualmente solo somos 52.
Siempre habéis sido el cuerpo mejor valorado por la ciudadanía, sin embargo el otro día se leyeron algunas críticas hacía vosotros en las redes sociales, a raíz de la semana de inundaciones, ¿creéis que está cambiado esta tendencia?
En general el cuerpo de Bomberos de Ferrol está bien reconocido. No notamos que haya animadversión hacia nosotros en ningún sentido.
Evidentemente, al que se le está quemando la casa siempre le parece que llegamos tarde, es lógico, dos minutos se hacen eternos, parecen media hora. Pero yo creo que es de justicia reconocer que los bomberos están bien preparados y prestan un buen servicio. n