Ferrol vivió ayer una intensa jornada de calor, en plena alerta de la Xunta de Galicia por un episodio de temperaturas máximas que afectó a las cuatro provincias gallegas. Las previsiones de Meteogalicia hablaban de una máxima de cerca de 36 grados en la ciudad naval, con lo que fueron muchos los vecinos que aprovecharon para llenar las playas y disfrutar así de los últimos coletazos del verano. Finalmente los termómetros marcaron una máxima de 34 grados en Ferrol, con temperaturas muy similares en el resto de concellos de la comarca.
Así, pese a los altísimos registros que se dieron en algunas zonas de Galicia, se prevé que la influencia anticiclónica se vaya disipando en próximos días. Las previsiones para el fin de semana en el municipio ferrolano se sitúan entre los 15 grados de mínima y los 25 de máxima, con posibilidad media de lluvia.
Será el último fin de semana que los vecinos cuenten con servicio de socorrismo en las playas del término municipal ferrolano, ya que el próximo día 15 de septiembre finaliza el contrato para la prestación del mismo. 
Por su parte, otros arenales como los de Valdoviño ya han dado por finalizado el servicio de socorrismo al comenzar septiembre, a excepción de la playa de Pantín, que continuó con él hasta el domingo pasado con motivo del campeonato de surf.
Durante la jornada de ayer, el calor no provocó ningún incidente que hubiese que lamentar y la gran mayoría de lo vecinos siguieron las precauciones habituales durante este tipo de episodios, tratando de evitar las horas de mayor exposición al sol y tomando bebidas para hidratarse. Muchos optaron por refrescarse en las playas, mientras otros prefirieron tomar el sol en parques cercanos como el de Caranza.