El Plan Único de la Diputación de A Coruña dejará en las comarcas de Ferrol, Eume y Ortegal 17,4 millones de euros tras la incorporación de los 3,1 millones procedentes de los remanentes que se suman a los 14,3 de asignación inicial. El presidente de la Diputación, Valentín González Formoso, presentó ayer junto al diputado responsable de Plan e Cooperación cos Concellos, Xosé Regueira, las novedades del plan para este ejercicio y el próximo entre los que los municipios de la zona recibirán 32,1 millones de euros –17,4 en 2017 y 14,7 en 2018–.

González Formoso incidió en que de esta forma el gobierno provincial cumple su compromiso de destinar los remanentes a ampliar el presupuesto del Plan Unico. “Facendo non so que os concellos reciban máis fondos que o ano pasado da Deputación senón o maior investimento provincial dos últimos anos e o maior das catro provincias galegas”.

Las incorporaciones de los remanentes se realizarán de forma automática. “O programa non esixe tramitar unha nova convocatoria, como se facía antes, nin aprobar novas bases ou levar os novos proxectos ao pleno, polo que os fondos chegarán con gran rapidez aos concellos”, indicó.

Todos los ayuntamientos de la provincia solicitaron obras en un plan complementario que se aprobó en pleno junto con las 353 obras que el Plan Único financia ya a día de hoy en los 93 concellos coruñeses. En estos días, estos están recibiendo una circular de la Diputación en la que se les indica el importe exacto que le corresponde a cada uno en el reparto de esos 16 millones de euros adicionales. De esta forma solo tienen que comunicar a la Diputación cuales de esas obras piensan financiar con cargo a los nuevos fondos del POS+.

A los 17,4 millones correspondientes a 2017 –90 para todo la provincia– hay que sumar los 14,7 consignados en las tres comarcas para la convocatoria de 2018 cuyas bases y distribución de fondos serán sometidos mañana a la aprobación del pleno de la corporación provincial.

Directrices
Según indicaron desde la Diputación, el Plan Único 2018 seguirá obedeciendo a tres principios fundamentales como son la transparencia y la objetividad en la asignación de recursos, más autonomía local en tanto que son los concellos los que mejor conocen las necesidades de los vecinos y los que deciden cuales son sus prioridades a la hora de invertir y más saneamiento financiero por que el plan cuenta con mecanismo para que los concellos puedan destinar parte de los fondos para pagar facturas pendientes, reducir deuda o financiar el gasto corriente.