“Creciendo en familia”, la salida a la necesidad de reforzar la educación en tiempos de crisis

“Creciendo en familia”, la salida a la necesidad de reforzar la educación en tiempos de crisis
Diario de Ferrol-9999-99-99-999-12ef8442

“Apostamos por los niños, y más en momentos de crisis, y también por la educación tanto de ellos como de sus familias”. Así explica el coordinador del programa de Cáritas “Creciendo en familia”, Antón Pollán Somoza, el pilar sobre el que se sostiene este proyecto, dirigido a niños que cursan educación primaria y secundaria.
Aunque ya se impartió a finales del curso pasado, de modo experimental, hace escasas semanas ha dado comienzo nuevamente la iniciativa “Creciendo en familia”, que se imparte en las Cáritas parroquiales de Nuestra Señora del Pilar, la Unidad pastoral del Ensanche –San Pedro– y Santa María de Caranza  para alumnos que necesitan un refuerzo más allá de las aulas educativas de los centros a los que acuden. No solo son clases particulares de las materias en las pueden ir “más flojos” sino que se enseña a estudiar, a esquematizar y a analizar, cuestiones que, como sucede con otros muchos niños, son a veces la base de los malos resultados escolares.
Los alumnos participantes son seleccionados por las Cáritas parroquiales, que trabajan a diario con las necesidades de cada zona y conocen dónde puede necesitarse más su apoyo. Después las familias deciden y, por lo general, están encantadas de poder contar con unas clases que por su situación económica no podrían pagarse sin la existencia de este programa.
“Creciendo en familia” se enmarca en el proyecto de atención familiar de Cáritas y depende exclusivamente del voluntariado. Un total de diez maestros colaboran con esta iniciativa, por lo que la dificultad de adecuar horarios de los profesores con los de los niños es tarea complicada, aunque se ha conseguido y así en Caranza se imparten las clases una hora a la semana y en las demás parroquias dos horas.
El éxito de la iniciativa se refleja en que ningún participante se ha dado de baja desde el curso anterior, es más, asisten los mismos del año pasado y alguno nuevo. Aunque es difícil hablar de resultados –las clases solo se impartieron desde marzo hasta final de curso–, lo cierto es que los propios docentes observaron ya en la anterior edición un cambio importante en la forma de trabajar de los alumnos.
Las problemáticas de estos son diferentes –unos tienen problemas familiares, de relación, falta de atención,  y otros simplemente se han tenido que unir al carro de la necesidad, con la llegada de la crisis–  pero siempre están marcadas por la falta de recursos, unas carencias que en los últimos años Cáritas ha venido denunciando y que llega del mismo modo  a la educación.
Los padres también juegan un papel importante, por eso en las primeras clases se pide su asistencia, porque ellos saben, por una parte, qué es lo que más les cuesta, y, por otra, necesitan saber también cómo actuar.
Después, todo queda en manos de los voluntarios, un arduo trabajo de agrupar a los asistentes de diversas edades y carencias, de ahí, recuerda Antón Pollán, la necesidad de potenciar el voluntariado, porque “sin ellos no existiría el programa”, que en ningún caso quiere saturarse de niños, sino prestar un buen servicio a grupos pequeños.
Este curso, además de las clases, se incorporarán asimismo  algunas actividades de ocio, vinculadas a fechas señaladas como Navidad, el magosto, etc. Todo para hacer más ameno el aprendizaje y ayudar así a formar a quienes, por unas u otras razones, no puede hacer frente a la dura situación actual.
En este sentido, Cáritas también ayuda a la gente que ha quedado excluida de las becas municipales. Así, libros y otro material escolar es aportado cada curso para que ningún niño tenga que vivir una situación, de la que no son, en absoluto, culpables.

“Creciendo en familia”, la salida a la necesidad de reforzar la educación en tiempos de crisis

Te puede interesar