El trabajo, la constancia y la dedicación que durante las últimas campañas la naronesa Sara Guerrero Manso –1997– ha invertido en la disciplina que, después de la natación, ha llenado su vida, el triatlón, tendrán el próximo 14 de septiembre su más que merecido premio. La integrante del Náutico de Narón y estudiante de cirugía maxilofacial es una de las tres convocadas para formar parte de la selección española que competirá en la Gran Final de las Series Mundiales de Gold Coast, en Australia, dentro del Campeonato del Mundo sub 23.
Si bien Guerrero cuenta con una larga experiencia en citas internacionales, especialmente en Copa de Europa y alguna del mundo –su primera competición a este nivel fue en 2014 en la cita continental de Quarteira, Portugal–, este será, sin duda, su debut en la elite de la disciplina. Un estreno que la de Narón espera muy emocionada y muy centrada en su preparación.
¿Se esperaba esta convocatoria para una cita tan importante como esta?
No, no me lo esperaba para nada –comenta entre risas–. En el Campeonato de España quedé subcampeona, pero no contaba al ser tan lejos el Mundial. Y de repente, cuando salió la convocatoria, compañeros míos me empezaron a felicitar .. Y resulta que nos llevaban a las tres primeras del Nacional a Australia. Las plazas son a criterio técnico y elige el director. Y nos escogieron a las tres.
Primera vez en las Series Mundiales y debuta en la gran final, eso es hacerlo por la puerta grande ¿no?
Totalmente. El director técnico me dijo que era como un premio por todo el tiempo que había estado ahí, luchando, intentándolo, pero que al final no llegaba. Porque cuando me fui a Madrid me costó mucho adaptarme al ritmo de trabajo y no era capaz de rendir bien en las competiciones. Y este año que empecé a competir bien, a asimilar los entrenamientos, pues es un premio por todo el esfuerzo de todos estos años y lo involucrada que estoy en el tema del triatlón. Como para darme cuenta de que voy por el buen camino y de que esto nada más que acaba de empezar
Trabajaba mucho pero eso no se materializaba en las carreras por ¿nervios? ¿falta de adaptación a la elite?
Entre nervios y que todavía no estaba formada del todo para competir contra las mayores. Sub 23 es una etapa un poco dura, porque pasas de ser la pequeña a ser la mayor y claro las más mayores... Yo me lo tomé con calma y al final, poquito a poquito, me hice un huequito en la elite nacional. Veía que poco a poco iba avanzando, todavía no llegaba a lo que quería, pero no me rendía. Y así llegué a donde estoy ahora. Que quiero seguir, con esto no me conformo.
Sé que aún es pronto... pero ¿cómo cree que va a ser la competición en Australia?
Sí, falta mucho –ríe– porque todavía no estoy en forma totalmente, todavía queda un mes y medio y el pico de forma no ha llegado... estuve en pico para el Campeonato de España y ahora bajé para poderlo recuperar y subir, porque no se puede estar siempre a tope. Cuento con llegar a tope a Gold Coast y supongo que será una carrera muy rápida en el agua, porque las chicas sub 23 ya hacen Series Mundiales y salen en cabeza. Se formará un pequeño grupo delante en la bicicleta y a mí, en realidad, creo que me beneficia aunque todavía no he competido así a nivel internacional, porque soy una buena nadadora. Pero no quiero decir nada. El resto ya lo que venga. Yo voy a darlo todo y, con buenas expectativas, coger experiencia.
¿Y cómo ha sido su programa de trabajo desde que se enteró de la convocatoria?
Estaba de vacaciones cuando me enteré, porque iba a preparar el Campeonato de España aquí en A Coruña, y tenía una semana de vacaciones ya prevista desde principio de temporada después de la prueba. Me pilló en medio de las vacaciones, así que empecé la vuelta a los entrenamientos con más ganas todavía. Después me mandaron ya un plan de entrenamientos para enfocarlo a esta competición y mañana –por ayer– me voy a Francia a entrenar en altura tres semanas. Y allí ya me reencontraré con mis entrenadores, a entrenar a tope y que ellos me puedan observar y guiar bien del todo. Después supongo que vendré al Nacional de A Coruña en septiembre y a la semana siguiente para Australia.
Cuando comenzó en el triatlón ¿se imaginaba llegar hasta donde está ahora?
No, la verdad es que no. Yo empecé así en populares, haciéndolo porque ya me había cansado de solo nadar, por mi padre –Amando Guerrero– y por mi padrino –José Rioseco, también entrenador de Gómez Noya–. Y lo hice con el sueño de todos, de convertirte en una estrella del triatlón y ser superbuena. Pero en ningún momento pensé... solamente con llegar a esto para mí ya es una burrada. Nunca lo habría pensado. Ahora estoy supercontenta y ahora que estoy aquí quiero más.
Sus compañeras Inés Santiago, las hermanas Alonso... ¿le han dado algún consejo?
No, pero con Inés, que es mi mejor amiga, sí que hablé y la verdad es que me encantaría que en esta primera experiencia internacional estuviera ella acompañándome pero, por circunstancias de su vida, no puede ser así. Yo agradezco todos los consejos que me da normalmente.
¿Y sigue vinculada al mundo de la publicidad?
Sí, aunque es un poco complicado, porque ya no tengo tiempo para todo, y cada vez menos por las prácticas. Pero algo sí que voy haciendo. Y como pasatiempo me gusta. Estoy haciendo cosillas, me han vuelto a ampliar el contrato de Iberdrola por un año más, así que estoy muy contenta. Pero ya no tengo el tiempo que me gustaría para dedicarme a ello.