Los Parques Nacionales de Cabañeros y Las Tablas de Daimiel son más bellos en otoño con el regreso de miles de grullas comunes que, en un largo trashumante viaje, llegan a estos espacios protegidos. Proceden de Alemania, Polonia, los países bálticos y Escandinavia y vienen a Ciudad Real para pasar parte del invierno. Estos dos parques son unos de los mejores lugares para disfrutar de su vuelo. Son fáciles de observar tanto en movimientos como posadas y sin saberlo, se convierten en uno de los grandes atractivos. Su puesta en escena es seguida por cientos de amantes de las cosas bonitas, que aparecen con sus prismáticos, dispuestos a cazarlas con la mirada. Hasta aquí también se acercan los aficionados a la fotografía de naturaleza, que buscan un clic distinto a todos.
La Península Ibérica es uno de los destinos preferidos de esta gran ave migratoria. Y es que hasta las grullas tienen censo. En el último elaborado este año, el estudio arrojó una cifra récord con 255.000 ejemplares en España y 12.000 en Portugal. Estos datos reflejan que Extremadura es la comunidad autónoma más importante, donde más les gusta invernar, ya que acoge 127.513 ejemplares, seguida de Aragón con 55.177, y Castilla-La Mancha, con 42.141. Alejandro del Moral, responsable de la empresa de ecoturismo “Caminos del Guadiana”, explicó que la llegada del frío al norte de Europa, las primeras nevadas y el hecho de disponer de menos alimento provocan el éxodo de las grullas desde sus zonas de cría hacia otros puntos, donde la comida es más abundante.
El hambre les obliga a emprender vuelo y protagonizar “su especial trashumancia hacia nuestra tierra”, que, junto con las grandes dehesas extremeñas, son para ellas un lugar magnífico para pasar su invernada, ya que “le aportan alimento y hábitat que consideran buenos para estar alejadas de los depredadores”, comentó.
Por su parte, el director del Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel, Carlos Ruiz de la Hermosa, cifra en más de 6.000 las grullas que llegaron al parque nacional en las últimas semanas, un número que irá en aumento, pero que ya permite disfrutar de estas aves en cualquier momento del día, subrayó. Ángel Gómez Manzaneque, director-adjunto del Parque Nacional de Cabañeros, señaló que en el entorno de Cabañeros son cerca de 3.500 las grullas que se estima que tienen contratado alojamiento con “todo incluido”. Alejandro del Moral habla de la grulla como un ave muy especial por varias cuestiones, una de ellas “que cuenta con varios récords dentro del mundo de la avifauna por ser el ave que vuela a mayor altura”.