Tres campañas defendiendo la camiseta del Intasa hacen del almeriense Andrés Portero Losilla, de 27 años, uno más, y muy apreciado, en la gran familia azul del Aldebarán, sentimiento que el mismo comparte tras momentos más alegres y más tristes en las filas de la entidad local. “Es mi segunda casa, estoy muy a gusto, tengo muchos amigos y estoy prácticamente afincado aquí”, comenta el colocador, “el San Sadurniño es una parte de mí y le pongo corazón, ilusión, en cada partido, por lo que quiero que como ‘mi casa’ se quede en Superliga”.
Una meta, la de la salvación, que él y sus compañeros tendrán la oportunidad de seguir luchando esta tarde como anfitriones –19.30 horas, pabellón municipal de San Sadurniño–, en una nueva final. Y no porque el duelo sea ante un Barcelona frente al que los de Charly Suárez lograron su segunda victoria –y además consecutiva– en la elite, sino porque “todos los partidos de esta segunda vuelta van a serlo para nosotros”, comenta el almeriense. Si bien, esta segunda final –la primera fue la pasada semana ante un Soria en el que el propio Portero militó– será en casa, con una afición “que siempre ha sido muy buena y cada vez que jugamos aquí es como un jugador más, aportando una presión añadida a los rivales. Confío en que, con eso, y si hacemos bien las cosas, se les puede ganar”, sentencia.
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Enfrente tendrán a un grupo barcelonés, penúltimo, que está a solo tres puntos de los locales en la tabla y que, sin refuerzos durante el parón navideño, tirará de su mayor profundidad de banquillo para marcar la diferencia. No es un tema que preocupe en exceso a un colocador local que sabe del trabajo que su grupo ha venido haciendo desde que regresase al trabajo el pasado día 2. “Cuando estás en un partido, en la pista, lo das todo. Quizá se note más una plantilla más larga en puntos largos, pero como jugadores no pensamos en el cansancio, pensamos solo en cada punto”, analiza Portero.
Un jugador que el pasado año dio un importante paso al frente en el equipo de Suárez y que, sin duda, quedó reflejado en la pista, tanto en el anterior ejercicio como en este. Ahora, en este recién estrenado 2019, los cambios producidos en las filas de su equipo durante las últimas semanas, así como el juego ofrecido la pasada semana en Soria, ha llevado a “que haya un buen ambiente, hemos cambiado un tanto nuestra imagen, mejorándola. Estamos con muchas ganas y hemos decidido que vamos a conseguir la salvación”, afirma Portero. Así que, si la intención y el empezar son los primeros pasos en cualquier camino, en el Intasa tiene, en ese aspecto, un buen trecho recorrido.
Una mejor dinámica de trabajo que se traduce en “muchas ganas de que llegue ya el partido”, comenta. Un duelo que, aunque no finalice con un buen resultado para los locales no significaría, para nada, la derrota del grupo local. “Quedan muchos partidos, la liga es muy igualada y cualquiera puede dar un susto, incluidos nosotros, especialmente en casa”. Pues eso, ¡buuu! en San Sadurniño.