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jueves | 18 abril | 2024
Al presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, le ha dolido más la decisión del Ayuntamiento de Pontevedra de declararle persona non grata, que el puñetazo que le propinó un joven, también en la capital pontevedresa, durante la pasada campaña electoral.
Al respecto, señaló que el puñetazo que le propinó un joven en Pontevedra fue “una persona aislada”, pero esto es una decisión de una corporación.
“Es que ni a Hitler ni a Stalin les declararon persona non grata en Pontevedra, soy el único en la historia de la ciudad”, lamentó Rajoy, quien reconoció que no esperaba esto del alcalde de la ciudad, Miguel Anxo Fernández Lores, del BNG, del que reveló que le envió una carta cuando fue agredido en la ciudad y que él le respondió agradeciéndoselo. El presidente del Gobierno explicó que la decisión del Ayuntamiento pontevedrés fue una iniciativa del PSOE y de la Marea, “los colegas de Podemos”, y añadió que de ellos se lo esperaba, pero no del alcalde, cuya actitud le ha sorprendido.
“No debió hacerlo, no se lo reprocho porque probablemente desde el punto de vista político era muy complicado para él, pero no debió hacerlo porque no gana nada con eso”, opinó.
En cuanto a la actitud de los concejales socialistas, dijo que lo habrán hecho por iniciativa propia y sin consultar a la dirección federal del partido. “Si alguien llama al PP a decir que quieren declarar a José Luis Rodríguez Zapatero persona non grata en León les digo que están locos”, afirmó. También reconoció que la decisión ha “fastidiado” a su familia, porque Pontevedra es una ciudad donde ha vivido, donde se ha casado y donde tiene amigos.
“A veces se cree que los que nos dedicamos a la política no tenemos sentimientos pero somos seres humanos”, remarcó.
Por su parte, el ministro del Interior en funciones, Jorge Fernández Díaz, planteó que la declaración de persona non grata por parte del Ayuntamiento de Pontevedra contra Rajoy fomenta odio y puede generar “eventuales agresiones” y “descalificaciones de todo tipo”.
Fernández Díaz leyó la declaración oficial de la figura de delitos de odio, según la cual, afecta a “toda forma de expresión que difunda, incite, promueva o justifique u otras formas de odio”.
Añadió: “si tú a una persona la declaras non grata a mí me cuesta mucho pensar que eso no signifique que, en la medida que esa persona es non grata, estás incitando a un discurso de odio con las consecuencias que conlleva, eventuales agresiones, descalificaciones de todo tipo. Tengamos esto en cuenta”.
