La comarca de Ferrolterra no es ajena a la polémica relativa a los requisitos exigidos para la tramitación de las fichas federativas a los niños adoptados que, habiendo nacido fuera de España, son españoles de pleno derecho. Así, a lo largo de los últimos meses, la delegación local tuvo que hacer frente a media docena de este tipo de casos –todos ellos ya resueltos–, además de los relativos a niños extranjeros cuyos padres también lo son. Asismismo, también existe el caso de un joven americano cuyos progenitores se encuentran en su país de origen y al que todavía no se le ha podido tramitar la ficha federativa.
Los protagonistas de esta situación, sin embargo, han decidido no quedarse callados ante un caso que consideran injusto. Es el caso del abuelo de un niño de 8 años que forma parte del Ánimas, que lleva en España desde los cinco meses y al que la Federación Gallega de Fútbol solicitó una declaración jurada ante notario de que no había estado inscrito en ningún club de su país de origen –el que dejó a los cinco meses, cuando todavía no sabía ni andar– y que se encuentra en España en régimen de adopción desde el año 2007. “¿Es que no vale que el niño tenga DNI español, pasaporte español, aparezca en el libro de familia”, se queja. “En este país, un niño que viene adoptado a los cinco meses de edad es español a todas luces. Y las circulares que manda la FIFA, en España, son anticonstitucionales”, añade sobre las normativas que se han elevado para evitar casos como el protagonizado hace unas temporadas por el Fútbol Club Barcelona.
peticiones
La Real Federación Española de Fútbol, a través de su área de licencias y registro, emitió un comunicado en el que detalla todos los documentos requeridos para la inscripción de jugadores menores de 10 años españoles no de origen y que no hayan sido inscritos en otra asociación. Ahí está la queja de los protagonistas de esta situación, que se preguntan por qué tienen que hacer frente a más trámites que el resto.
La Federación Gallega, por su parte, tiene que cumplir la normativa que le lleva a atender a lo que le remite la FIFA, como organismo superior. De todas maneras, algunos de los protagonistas dicen que, a pesar de que de cara a esta temporada la situación, más o menos, ya se haya resuelto, no están dispuestos a pasar lo mismo en campañas venideras.
Además, en otras disciplinas deportivas no se produce este trato discriminatorio con los niños adoptados, sino que pueden participar en las competiciones pertinentes sin ningún tipo de problemas. Como apunta alguien cercano a esta situación, “esta es una situación política que tiene que encontrar una solución; lo que no puede ser es que los perjudicados sean los niños”.