El portavoz parlamentario y orgánico de En Marea, Luís Villares, pidió la dimisión de Paula Quinteiro por “responsabilidad con los compromisos éticos” del partido instrumental. La parlamentaria se vio envuelta en un altercado con la Policía en Santiago en la madrugada del 18 de marzo, cuando llegó a esgrimir su identificación de diputada, lo que constituye, para Villares, “un uso indebido” de su condición como cargo público.
Villares compareció ante los medios de comunicación tras casi dos semanas de silencio desde que saltó a la luz el caso de la diputada –inscrita de Podemos y afín a la corriente Anticapitalistas–, pese a la crisis interna que abrió un cisma entre el órgano político de En Marea (el Consello das Mareas) y el grupo parlamentario, en el que, a su vez, también existen diferentes posturas sobre la asunción de responsabilidades de Quinteiro.
El magistrado en excedencia remarcó que su petición es una “opinión personal” que desliga de su papel como portavoz del grupo parlamentario. De este modo, argumentó que debe ser Quinteiro quien asuma “las responsabilidades” de los hechos en los que se vio envuelta y que, según Villares, suponen “un uso indebido de su condición de parlamentaria en un ámbito privado”, lo que va en contra de “los valores” de la formación rupturista.
Afectos personales
Para Villares, en el grupo parlamentario se tomaron decisiones basadas en los “afectos personales”, mientras que él mismo se abstuvo en la votación que aprobó un documento en el que los diputados cuestionaban la validez del dictamen del Consello.
De este modo, ya que el acta parlamentaria es personal, deberá ser Quinteiro quien decida si abandona su escaño. En caso de que la militante de Podemos opte por no abandonar su escaño, Villares abrió la puerta a la convocatoria de una consulta telemática entre los inscritos de la fuerza rupturista sobre si la diputada debe abandonar el Parlamento o mantener su acta.
Al término de la comparecencia en la que el portavoz explicitó su posición sobre el conflicto, el grupo parlamentario (compuesto por siete miembros de Podemos, dos de Anova, dos de EU, uno de Cerna y dos independientes) mantuvo una reunión de aproximadamente una hora en la que Villares trasladó a sus compañeros lo expuesto ante los medios.
Quinteiro abandonó las dependencias de la fuerza rupturista y avanzó que por la tarde participaría en la comisión parlamentaria sobre los incendios.