Izquierda Socialista pide a Sestayo que deje paso a una persona de consenso

La corriente de opinión Izquierda Socialista se sumó ayer a las voces críticas con Beatriz Sestayo, a la que pidieron que dimita como secretraria xeral por los resultados electorales del PSOE y que deje también el escaño en el Parlamento gallego para dedicarse en exclusiva a Ferrol. En una rueda de prensa, dos de los integrantes  de esta agrupación, Antonio Golpe y Chus Santalla, anunciaron que dejan la ejecutiva liderada por Sestayo sumándose así a los abandonos del responsable de Política Municipal, Manuel Cendán, y de Comunicación, Eva Martínez.
Para medir el peso de Izquierda Socialista en el conjunto del PSOE ferrolano, sus integrantes recuerdan que su candidato a las últimas Primarias, Pérez Tapias, fue segundo por detrás de Madina y con mejores resultados que Pedro Sánchez.
En una dura intervención, uno de los responsables de la corriente que representa el ala izquierda del partido, Javier Quintela, rechazó la visión que transmitió Sestayo de la asamblea en la que se analizaron los resultados electorales. Frente a los “seis enfadados” a los que aludió la secretaria general, Quintela aseguró que la crítica que se le hizo fue por entender que la lista que se presentó a las elecciones fue “personalista”, con dos independientes de cuya inclusión Izquierda Socialista discrepó abiertamente y sin informar al menos a parte de la ejecutiva de su composición. “Eso tiene un coste político y el coste lo tiene que asumir ella”, apuntó, y le pidió que no realice ese “sobreesfuerzo personal” para continuar como diputada y ser además concejala: “dedícate a Ferrol, que es lo que dijiste a los ferrolanos”, señaló Quintela.
Por su parte, Antonio Golpe entonó el “mea culpa” en representación de Izquierda Socialista por el apoyo brindado a Sestayo en las primarias y por haber formado parte de su ejecutiva –atendiendo a una reiterada petición de la secretaria xeral, explicó– para obtener este resultado en las elecciones, pero lamentó que la directamente aludida no haga lo propio y reconozca la derrota.
Recordó Golpe que el PSOE se ha visto relegado a la posición de tercera fuerza política en la ciudad y que los resultados electorales suponen un retroceso de 12 años. El peor resultado de la historia, dijo, lo obtuvieron los socialistas con un enfrentamiento abierto y una gestora en la etapa de Bonifacio Borreiros y Fernando Blanco, y entonces lograron cuatro concejales. “Unos cuantos años después se obtienen cinco, caemos casi seis puntos y tenemos cerca de tres mil votos menos”, lamentó.
Antonio Golpe también hizo memoria para señalar que cuando el PSOE perdió el gobierno municipal hace cuatro años –tras un enfrentamiento interno que tuvo como protagonistas a Vicente Irisarri y la propia Sestayo– se exigieron responsabilidades y se “defenestró fulminantemente” a Irisarri.
La “renovación” vino de la mano de una lista en cuya confección participó directamente Beatriz Sestayo, señaló, pero acabó con otro enfrentamiento abierto con el nuevo grupo. “Cada uno que saque su análisis”, sentenció.

contra los independientes
“La asamblea fue de todo menos un análisis detallado de las causas de la derrota”, insistió Golpe, que cargó contra los independientes Felipe Sas (número 2) y María Fernández Lemos (número 3) para señalar que si bien acepta la participación en las listas de personas ajenas al partido cuando sean “referentes sociales o con un compromiso manifiesto con la izquierda” no es este el caso. Los “fichajes”, dijo, “no aportaban nada, eran intrascendentes e incluso contraproducentes”, y añadió que “no se les vio con una pancarta en una manifestación hasta que fueron en la lista, y la gente no es tonta”. El resultado, abundó, es que de los cinco ediles del PSOE dos no tienen vinculación con el partido.
Golpe criticó también que tanto Sas como Fernández Lemos acudiesen a la asamblea cuando no son afiliados y cuestionó el procedimiento de votación por aclamación preguntándose por qué no se votó. Censuró asimismo que pese a las ansias de cambio constatadas en las elecciones en otras localidades, el PSOE no hubiese sido capaz de aglutinar a la izquierda y, al contrario, perdiese posiciones.
En aras de abrir un proceso de integración y para escapar del “enfrentamiento permanente”, Izquierda Socialista pidió que Sestayo deje paso a otra persona capaz de generar más consenso.
En cuanto a la decisión del grupo socialista de entrar a formar parte del gobierno, Antonio Golpe recordó que en Madrid el PSOE votó la investidura de Carmena pero no está en su equipo. “No sé si es que aquí hay una necesidad imperiosa de gestionar o es una huida hacia delante, porque si aún encima (Sestayo) no gobierna  no tendrá mucho donde apoyarse para relanzarse en el partido”, concluyó. n