El Juzgado de lo Social número 2 de Ferrol ha desestimado la demanda interpuesta por Navantia contra la central sindical CIG, único convocante de la huelga en la industria auxiliar del naval el pasado otoño, al considerar que hay “falta de legitimación de Navantia para solicitar la declaración de ilegalidad” de aquel paro.
La central sindical detalló ayer que la magistrada encargada del caso dio por válidas las tres excepciones alegadas por su abogado. El recurso, señalaron, “carecía de cualquier fundamento legal”, indicando que se avalan “con rotundidad” sus tesis.
El grupo naval público inició el 18 de octubre pasado “un procedimiento de conflicto colectivo contra la CIG y los miembros del comité de huelga, solicitando que se declarara ilegal la huelga que afectaba a su industria auxiliar”. Pero el sindicato alegó en el juicio que estos trabajadores no eran de Navantia y que por lo tanto se incurría en una “falta de legitimación pasiva de los miembros del comité de huelga para ser parte en un procedimiento de carácter colectivo”.
Tras esta sentencia, la CIG también subrayó que se “deja en evidencia la única y auténtica finalidad de esta demanda, que no era otra que la atemorizar a los convocantes, a los miembros del comité de huelga y al personal auxiliar”. Para la central, “la sentencia no entra a valorar el contenido de la demanda, pero sí deja constancia en el relato de hechos probados que los piquetes actuaron sin violencia”.
El sindicato matizó que este extremo se “desprende incluso de la prueba aportada por la propia Navantia, lo que abunda en la falta de fundamentos de la demanda”. La CIG rechazó que una empresa pública utilice la justicia para restringir el derecho de los trabajadores” y por ello señalaron que “seguirán en la lucha”. l