El Ministerio de Sanidad confirmó ayer un total de 39.637 casos de coronavirus, 6.584 más que hace 24 horas, lo que supone un incremento del 19,7 por ciento, y 2.696 fallecidos registrados (514 más), un aumento del 23,5 %. A pesar de estos nuevos datos, Sanidad destaca que “afortunadamente” ya hay más curados que fallecidos, una tendencia que se observa desde hace varios días.
Así informó el departamento que dirige Salvador Illa, que, además, señaló que 2.636 pacientes están ingresados en UCI (un 11,9% más), 22.762 hospitalizados, pero 3.794 contagiados ya se recuperaron (439 más).
El director del Centro de Emergencias y Alertas Sanitarias, Fernando Simón, informó en rueda de prensa de que la “gran mayoría” de los nuevos casos se registraron en Cataluña y Madrid, aunque hay otras comunidades con aumentos “significativos”.
Además, explicó que “otro dato de interés que pone al sistema sanitario en una situación complicada” es que hay 5.400 profesionales sanitarios contagiados, aunque la distribución no es igual en todos los hospitales, por lo que la presión asistencial es “desigual” entre los centros.
El experto de Sanidad explicó que el incremento de más de un 20 % de casos en las últimas 24 horas se centra en dos comunidades muy concretas y precisó que son datos “difíciles de interpretar hasta que no veamos las tendencias de varios días”.
Simón explicó que los datos de notificación tienen un “retraso claro”, en algunos casos entre 7 y 10 días, por lo que “la imagen que vemos ahora es una imagen de lo que pasó hace unos días, en cuanto a transmisión se refiere”.
En cuanto a hospitalizados o en personas en UCI, el retraso es mucho menor, precisó.
Con respecto a la situación de colapso en algunos servicios asistenciales, y particularmente en las UCI, Simón avanzó que se va a generalizar “a todo el territorio español”, coincidiendo con la llegada del pico de casos y la evolución de los pacientes ya hospitalizados. Por ello, apostó por “esfuerzos” para “racionalizar el uso de servicios” y conseguir material sanitario que esta presión sobre las UCI no afecte al servicio asistencial.
Simón reiteró que “esta es la semana dura” en la lucha contra el coronavirus. “Todos estamos esperando a ver si hemos conseguido, con las medidas muy agresivas, llegar a ese pico y empezar a descender en número de nuevos casos. En muy breve tiempo deberemos ver si esto tiene efectos o no”, resaltó. En cualquier caso, Simón puntualizó que, pese a que se aplane la curva de contagios, la situación en los centros sanitarios no va a mejorar de inmediato: “La presión sobre los hospitales va a ir más allá del momento en el que controlemos la transmisión. Los profesionales sanitarios van a tener un periodo de presión mucho más largo”, lamentó.
Simón también aprovechó para pedir solidaridad por dicha tensión en el sistema sanitario, especialmente con la situación de la Comunidad de Madrid.
Preguntado acerca de si España está siguiendo la tendencia de Italia, el segundo país más afectado con casi 64.000 casos y seis mil muertes, Simón detalló que “no es fácil hacer comparaciones entre países. Los inicios de las epidemias no han sido igual. Las medidas tampoco fueron iguales. El impacto ha tenido que ser de diferente intensidad. Aunque es cierto que entre algunos países puede haber similitudes, hasta la fecha no podemos valorar una equivalencia en la situación de España ni con Italia ni China ni otros países europeos”.