Los cinco trabajadores de FIMO despedidos a principios de mes se concentraron ayer a las puertas del recinto ferial de Punta Arnela, donde se celebró el consejo de administración del Consorcio Pro-Ferias y Exposiciones, para reclamar su readmisión y la nulidad de las rescisiones de sus respectivos contratos.
Acompañados por los secretarios comarcales de la CIG, Xesús López Pintos y Manel Grandal, los exempleados denuncian que las causas objetivas económicas que figuran en las cartas de despido no son aplicables a su caso, puesto que, como se sabe, se trata de una empresa participada –en un 45% en este momento, pero en breve se ampliará a un 72%– por una institución pública como el Concello. Además, destacan que las liquidaciones no son las que debieran.
Los trabajadores critican, asimismo, que las únicas medidas tomadas a lo largo de este último año se hayan centrado en “vaciar de contenido el recinto” y en “despedir e indemnizar a trabajadores. n