La banca española ha advertido de que si Cataluña opta por la independencia reconsiderará su implantación en esta comunidad, porque entiende que el sector financiero se vería obligado a afrontar graves problemas de inseguridad jurídica por la exclusión de la UE y del euro.
En un inusual comunicado de la Asociación Española de Banca (AEB) y la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA) –entre cuyas principales entidades asociadas están Caixabank, Banco Sabadell, Santander, BBVA, Bankia y Popular– el sector financiero alerta de los riesgos que conllevaría la independencia de Cataluña sobre la estabilidad del sector bancario catalán.
Las patronales, una de ellas (CECA), presidida por el máximo responsable de Caixabank, el catalán Isidre Fainé, exponen en su declaración que “la exclusión de Cataluña de la zona euro, como consecuencia de la ruptura unilateral del marco constitucional vigente, comportaría que todas las entidades bancarias con presencia en Cataluña afrontarían graves problemas de inseguridad jurídica”.
“Estas dificultades obligarían a las entidades a reconsiderar su estrategia de implantación, con el consiguiente riesgo de reducción de la oferta bancaria y, con ello, de exclusión financiera y encarecimiento y escasez del crédito”, agrega la declaración.
La AEB y la CECA han decidido “pronunciarse” a nueve días de las elecciones catalanas sobre “los riesgos que para la estabilidad financiera comportaría cualquier decisión política que quebrantara la legalidad vigente y conllevara la exclusión de la Unión Europea y del euro de una parte de España”.
La declaración se hizo pública 24 horas después de que la Comisión Europea reiterara que si Cataluña se independizase dejaría de ser parte de la UE y pasaría a ser considerada un país tercero fuera del club comunitario.
Las patronales del sector financiero consideran que “en todo momento debe preservarse el orden constitucional y la pertenencia a la zona euro del conjunto de España”. “De otro modo se pondría en grave riesgo el objetivo de las entidades, que no es otro que proteger a sus depositantes y mantener el flujo de financiación a familias, a pymes y a los sectores productivos y generadores de empleo del país”, subrayan las entidades bancarias, que hacen un “llamamiento” a los líderes políticos para que “por medio del diálogo impulsen reformas que permitan seguir progresando en la consecución de mayores niveles de bienestar y cohesión social para todos”.
El pronunciamiento de la banca y cajas de ahorros españolas coincide con una “declaración institucional” del Círculo de Empresarios. En dicha declaración, titulada “Unidos por la Diversidad”, el Círculo de Empresarios se muestra convencido de que si prospera la pretensión soberanista, “la economía española y especialmente la catalana sufriría gravísimos daños”.