Ferrol necesita un plan de movilidad que rija las actuaciones transversales que se lleven a cabo en la ciudad. Para eso cuenta con un plan de movilidad de 2009 que no llegó a aprobarse en pleno y varios estudios en esta línea que ahora la ingeniera experta en estrategia urbana Maria Ramos tendrá que refundir en un documento para que, de una vez por todas, la ciudad cuente con su primer plan de movilidad consensuado.
¿Qué es lo que se le ha encargado ahora con respecto al plan de movilidad?
Desde 2009 se han generado múltiples documentos relativos a la movilidad que no se han llegado a aprobar en pleno y, por lo tanto, aunque tienen validez técnica y son aprovechables, a nivel institucional no tienen validez. Además, para obtener cualquier tipo de subvención se exige que esté aprobado en pleno, de ahí la importancia de limar las asperezas para que el elemento resultante tenga consenso. Se espera que en junio esté aprobado, ya que no se trata de elaborar un nuevo plan sino de hilvanar los existentes, realizando primero un diagnostico de lo que se ha ejecutado y aprovechar lo viable, que es mucho, rechazando aquello en lo que ya no se va conseguir un acuerdo. Yo soy partidaria de ordenar la casa y quedarnos con lo más viable y orientar los proyectos sobre todo a la estrategia Edusi. La idea del nuevo plan es buscar una zona común confortable y ya después, con dinero, priorizar y analizar los pormenores de las actuaciones
¿Por qué no llegó a buen término el plan de movilidad del año 2009?
Porque se utilizó como un arma política. Es una pena, yo misma estoy defraudada porque se trata de cuestiones técnicas, en las que ha habido mucho trabajo y se produjo un enrocamiento. Ahora, la idea es sentar una bases en las que todos estén de acuerdo.
¿Qué diferenciará entonces a este nuevo plan para que pueda salir adelante?
La diferencia será que se incluirán actuaciones prácticas pero que puedan hacerse. La Edusi incluye cuatro objetivos y en ellos encajan muchas actuaciones, vinculadas con la economía del carbono, limitación de emisiones de CO2, la vertebración de la carretera de Castilla o las actuaciones de movilidad y serán las primeras en realizarse. El plan tendrá por un lado las ideas básicas de movilidad y por otro bajará al terreno de los proyectos, condicionados por la Edusi, como un macro plan, sin ir al detalle, y uno micro, con actuaciones casi inmediatas.
En los primeros planes se hablaba de conceptos que empezaban a sonar ya a la población como la supermanzana... ¿se siguen manteniendo estas propuestas para Ferrol?
Precisamente hay que ver cómo se ha implantado y qué ha quedado de esa fórmula. Se trata de una receta que hay que ir aplicando en función del dinero que tienes. Pero sí, está vigente y la revisión del PXOM “ha comprado” esta idea. En Barcelona se habla ya de otras fórmulas como el “paño escocés”, en las que más que células urbanas para tráfico rodado en las que dentro se pacifica la ciudad se actúa de otra manera, más fácil de ejecutar, que es la creación de itinerarios adaptados a cada modo de transporte. Así, si se trata de la circulación de vehículos habría que mejorar disfuncionalidades, con limitaciones de velocidad, semáforos para evitar congestiones y atropellos, pasos de cebra, etc. Del mismo modo buscar soluciones si se trata de transporte público o de carriles exclusivos para determinadas circulaciones. En el caso de calles anchas, por ejemplo, la introducción de carriles bici y actuar así por toda la red, destinando espacios para transporte público, para coches o para las bicis pero sin perjudicar en ningún caso al peatón, siempre todo supeditado a eso.
¿Y cómo se hace para conjugar todos los intereses?
Precisamente la dificultad está en conciliar los intereses encontrados. Todos quieren el espacio que hay y este es limitado. Es el ejercicio más grande de urbanidad, lo esencial en la ciudad es repartir el espacio público, aunque suponga hacer encaje de bolillos. Una fórmula fue la supermanzana pero otra manera de abordarlo más fácil es esa idea del paño escocés.
Es necesario tener una planificación de ir aplicando medidas dependiendo del dinero del que disponga la administración
¿Es un error identificar movilidad con peatonalización?
Sí, claro, y aquí parece que se ha malinterpretado. La movilidad habla del transporte público, del coche privado, de los ciclistas y de los peatones.
Lo que se intenta por cuestiones de CO2 y de funcionalidad es ordenar el espacio. Antiguamente se circulaba a pie, después en bici y con la democratización del coche, este lo ocupó todo. Hay que volver a encontrar un espacio en el que quepamos todos.
Es importante quitar el foco de la peatonalización como cuestión fundamental porque hay fórmulas mixtas, franjas horarias, zonas con circulación de coches con velocidades a no más de 10 kilómetros por hora, adecuaciones de carácter temporal (como las terrazas, en Ferrol), acciones para potenciar la circulación en bici. Generar carriles y fomentar la costumbre del uso de la bicicleta encaja perfectamente en las acciones que se pueden ejecutar con los fondos de la Edusi.
Ahora bien, si se continúa permitiendo el vehículo privado y quitas espacio de aparcamiento es necesario regularlo, con cargas y descargas, bolsas de aparcamiento, medidas variadas como caminos escolares, etc.
Una ciudad como Ferrol, ¿qué puntos fuertes y qué flaquezas tiene para favorecer una movilidad idónea?
Es una ciudad compacta, no tiene, salvo Canido, desniveles, por lo que es muy fácil., con buen tamaño y orografía. Ferrol tiene la grandísima suerte de haber sido planificada sin coches, para circular andando o en bici y la parte urbana es bonita para pasear, no da miedo, porque el paisaje urbano también importa. Tiene muy buena genética.
En este sentido, los condicionantes vienen en las barreras que se han establecido para el tamaño que tiene. Los obstáculos son la vía del tren, As Pías o la Trinchera, cosas sobredimensionadas que se hicieron en su momento para los coches, olvidándose de los otros tres medios.
¿Cómo pueden solventarse esas barreras?
Con las suturas urbanas, otro tema del que ya se hablaba. Actuar en la calle Nueva de Caranza y Manuel Belando fomentaría la movilidad, haciendo que se puedan atravesar barrios de la forma más agradable posible. Si no se arreglan las suturas se incita en ocasiones a coger el coche, y no por las distancias sino porque no resulta agradable.
¿Es compatible la peatonalización en una ciudad de servicios?
Hay que fomentar que se llegue en otro medio que no sea el coche. Si aun así se usa, hay que intentar que haya donde dejarlo, pero eso sí, lo del coche puerta a puerta solo pasa en las aldeas, si quieres que Ferrol sea una ciudad no puede ser así.
Lo ideal es aparcar en un espacio que te permita, además, pasear hasta donde quieras ir, fomentando no dirigirte solo a ese comercio o institución a la que te dirijas sino parar a tomar un café, comprar en un sitio al que no acudirías si pasas en coche, etc. Hay modelos que favorecen el intercambio, de comprar, de pararte a hablar con alguien, de comprar... y eso es ciudad y hay que buscar una ciudad habitable.
La labor de la administración es poner la infraestructura necesaria para acompañar a la gente a que sea capaz de coger determinados hábitos.