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sábado | 20 abril | 2024
La cesión del acuartelamiento Sánchez Aguilera al Concello como resultado del primer acuerdo con Defensa en el mandato de Xaime Bello trajo consigo también la redacción de un contrato de cesión de material que se encontraba en el antiguo acuartelamiento de artillería. Ahora, el Concello, a través del área de Patrimonio pretende conservar este patrimonio militar, del que dispone desde hace más de 15 años.
El alcalde, Jorge Suárez, y la concejala de Patrimonio Histórico, Rosa Méndez, se reunieron ayer con el director del Instituto de Historia y Cultura Militar, el general de División José Carlos de la Fuente Chacón; el subdirector de Patrimonio Histórico Cultural, el general de Brigada Antonio Nadal Pérez y el director del Archivo Militar del Noroeste, el coronel José Loureiro Rico, con los que abordaron el estado de las propiedades militares en manos del Concello.
Como se explicó desde el ejecutivo local, “foi un encontro amable e cordial, por espazo de media hora, no que se abordaron cuestións de interese para as dúas administracións, a local e o Ministerio de Defensa, en relación a determinados elementos de gran valor patrimonial que permanecen en depósito no municipio desde hai máis de quince anos”.
La intención del gobierno municipal es ampliar el depósito de algunas de estas propiedades que ya forman parte del Palacio Municipal –como el plano del siglo XVIII que cuelga en la sala Jorge Juan del ala de la Alcaldía o muebles de madera nobles y pinturas que también están en la Casa Consistorial– y de la imagen del Concello desde hace años. La voluntad es que esta situación se siga prolongando en el tiempo.
Además, hay otros elementos como un cañón antiaéreo que se encuentra en las instalaciones del Sánchez Aguilera, un radar o una pila bautismal –en este caso del castillo de San Felipe– que se pretende conservar y colocar en otros puntos del municipio para darles mayor visibilidad y que no se deterioren más.
En este sentido, hace unas semanas la responsable de Patrimonio indicaba que algunas piezas en custodia municipal se entregarían al museo militar donde estarán mejor contextualizadas. Otras, como los cañones, se quedarían en Ferrol con una nueva ubicación.
El origen de este acuerdo con Defensa se remonta al mandato de Bello –1999-2003– y a la redacción de un comodato en el que figuraban más de medio centenar de propiedades militares que pasaron a depósito del Concello tras la desafectación del acuartelamiento Sánchez Aguilera.
El alcalde y la edila de Patrimonio informaron a los representantes militares del estado de cada uno de estos bienes y de las intenciones del Concello de hacer perdurar el acuerdo vigente para conservar estas piezas.
