El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no tendrá la semana que viene contactos con el líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, ni con dirigentes de otros partidos políticos, sino que mantendrá nuevos encuentros con colectivos sociales para preparar un programa político sobre el que negociar un futuro gobierno y evitar las elecciones.
La portavoz del Ejecutivo socialista en funciones, Isabel Celaá, explicó ayer que el presidente “tiene muy claro que quiere consolidar un corpus de proyecto político programático” sobre el que buscar apoyos para un Gobierno “con una única dirección política” y “fuerte”.
De este modo, Celaá zanjó una vez más la posibilidad de que se termine formando un Ejecutivo de coalición con Unidas Podemos y negó también que la única alternativa sea la convocatoria electoral. “Es un falso dilema. Hay muchas fórmulas además del Gobierno de coalición que merece la pena explorar”, afirmó la portavoz.
Eso sí, en línea con la posición fijada esta semana por la vicepresidenta Carmen Calvo tras recibir la última oferta negociadora de Podemos, la portavoz aseguró que “el Gobierno considera que no hay posibilidades para un gobierno de coalición”, como puso en evidencia, a su juicio, la negociación previa a la investidura fallida de Pedro Sánchez el pasado mes de julio.
“Hay suficiente desconfianza como para que no resulte transitable esa opción, pero hay otras opciones en las que sí queremos acercar posiciones, y es la del programa”, entendido como un “compromiso claro” de acción del Gobierno que dé lugar a una legislación concreta, con sus respectivos plazos de desarrollo y financiación, explicó la portavoz del Ejectuvo en funciones.
Marcar los tiempos
Celaá también subrayó que Sánchez, como líder de la fuerza que más respaldo obtuvo en las elecciones del pasado 28 de abril, es quien “marca los tiempos” de la negociación para la formación de gobierno.
Así, Celáa justificó en el deseo del presidente de poder presentar al resto de fuerzas políticas un proyecto de gobierno enriquecido con las demandas de colectivos sociales su decisión de aplazar a septiembre los contactos con los partidos, que son al fin y al cabo quienes tienen que votar en la investidura.
Con todo, Celaá no pudo precisar cuáles serán esos colectivos sociales a los que verá el presidente. Se espera que sea el PSOE quien los concrete y anuncie.
“Aún hay tiempo”
Sánchez prevé tener listo para finales de agosto ese programa de gobierno, que presentará en público, y solo después empezará una nueva ronda con las fuerzas políticas.
El Ejecutivo, incidió Celaá, está convencido de que existen “más opciones” sobre la mesa que las de un Gobierno de coalición y ve espacio para “explorar” otras alternativas que permitan a España tener un nuevo Gobierno en septiembre.
A juicio del Gobierno, “aún hay tiempo” para evitar la repetición electoral, algo que no está solo en la mano del PSOE, sino también en el resto de partidos, ha recordado la portavoz.
“El tiempo corre para todos”, avisó la portavoz en funciones, invitando a las formaciones a que cada una reflexione sobre cuáles son los escenarios que se abren y las posibilidades que tienen en su mano para decantar la situación hacia un lado u otro. El PSOE, según recordó, se abstuvo en el año 2016 para evitar la repetición electoral, lo que permitió que el Partido Popular formase gobierno con Mariano Rajoy al frente.