Hace diez años, Leopoldo Ibañez confió en Miguel Maseda para “profesionalizar” el trabajo que realizaba el primer equipo del Universitario y llevarlo a la elite nacional. Ahora, el mandatario vuelve a confiar en el técnico departamental para dar un nuevo salto de calidad pero, en este caso, con las categorías de base como protagonistas y más concretamente con los entrenadores del club en el punto de mira.
A ambos les rondaba desde hacía tiempo la idea de trabajar con más atención lo que consideran uno de los principales activos de cualquier entidad, la parte técnica, que resulta, a la vez, una de las parcelas que en ocasiones más se descuida. Ahora, el Universitario pretende canalizar a través de Miguel Maseda esa tarea de coordinación y supervisión de los preparadores del club departamental. “No se trata de decirles lo que hay que hacer”, advierte el técnico, “sino de fijar de forma consensuada una serie de objetivos y buscar la forma para alcanzarlos”.
Leopoldo Ibáñez va más allá al puntualizar que en la entidad concurren muchos entrenadores jóvenes, sin experiencia, que gracias a esta iniciativa podrán completar su formación, beneficiándose del asesoramiento y la experiencia de Miguel Maseda. “Ello supondrá un salto de calidad para el Universitario, pero también para nuestros entrenadores, que van a mejorar su nivel técnico y táctico en el trabajo del día a día”.
Y es que, con el equipo senior plenamente consolidado desde hace varias campañas, el siguiente paso para los responsables del club es lograr que el crecimiento cuantitativo que sus categorías de base han experimentado en las últimas campañas (el último año contó con 187 fichas, repartidas en trece equipos, más la escuela de baloncesto) esté ahora acompañado también de una mejoría cualitativa en el trabajo con esos conjuntos de formación. La forma en la que Ibáñez cree que puede conseguirlo es poniendo al frente de los mismos a técnicos bien preparados. Ahí entrará en juego Miguel Maseda, dispuesto a transmitirles “toda mi experiencia y una forma de ver el baloncesto que sé que no es ni la mejor ni la única, pero sí es muy pasional y se basa en la implicación y en el hambre –bien entendida– por ganar”.
Como la pasada temporada, el entrenador va a dirigir en este ejercicio al equipo senior de primera autonómica, con el que el año pasado ya jugó la fase de ascenso. Una formación llamada a dar salida a las jóvenes jugadoras de Ferrolterra –ya sean del Universitario o de otras canteras– que acceden a su etapa senior. Además, se hará cargo de un equipo de base del club. Tres proyectos sujetos, eso sí, a una hipotética partida si recibe alguna oferta realmente interesante para entrenar fuera de Ferrol.