Aira: “El equipo está con ganas de volver a competir”

El “incidente” de Oviedo, unido a la jornada de descanso forzosa motivada por la inclusión en el calendario del llamado “equipo 20” –el grupo verde debería haber jugado ante el Salamanca, que no fue inscrito en el torneo–, han dejado al Racing de Ferrol sin puntuar durante dos jornadas. Las circunstancias en que terminó el último partido, además, han espoleado a los locales, que quieren regresar, sumando, a la pelea deportiva. El técnico José Manuel Aira, declaraba ayer que “nos dejó mal sabor –la suspensión del choque ante el Oviedo–, porque estábamos por debajo en el marcador, pero con opciones. No nos gustó la forma en cómo se decidió poner fin al choque y lo que esto trajo consigo”. Por estos y otros motivos, la plantilla tiene un extra de empuje para el duelo que mañana disputará en Burgos. “Vamos a jugar en un campo en el que el equipo local no pierde desde la primera jornada, que es histórico en el fútbol nacional... Todo el equipo está con ganas de volver a sentir la competición y con ilusión de hacerlo bien”, dice el técnico. El plus de motivación lo da, además de proteger su posición en la zona alta –“nos quedan dos partidos antes de irnos de vacaciones y queremos irnos estando ahí y codeándonos con esos equipos”– el hecho de que El Plantío se está mostrando como inexpugnable.
Sobre esa racha positiva de resultados del Burgos y la posibilidad de romperla, Aira afirma que “suma para que el jugador tenga más ganas. Cuando vas a un campo que es difícil, ante un equipo que lo está haciendo también muy bien en la categoría, esa motivación por hacer un buen papel se suma a la ilusión que tienes siempre por sacar los partidos adelante”. El Plantío tiene una afición de la que el entrenador racinguista destaca que “empuja, mete presión, está con el equipo desde el minuto uno, animando sin parar y eso el jugador lo siente, hace que esté cómodo”. Así las cosas, el Burgos muestra en su casa una cara distinta a cuando actúa como visitante, según Aira. “Creo que en casa se sienten arropados y tienen el empuje de su gente –comenta el técnico–. Quizá como locales le metan un poco más de ritmo e intensidad a los partidos que cuando van fuera, donde es un equipo que espera, algo más pendiente del fallo del rival. En casa ellos son los que ponen la intensidad”.