Ángel Alvariño presenta como aval la gestión del Partido Socialista en Neda durante casi tres décadas y su empeño por “dignificar la vida pública”. Ve el gobierno de Cabezón como “muy negativo” porque se cortó el diálogo con la sociedad y se presenta una gestión económica “incoherente” en la que la deuda es mayor de lo que se proclama (de 930.000 euros) y con una subida de impuestos “de casi el 100%”.
La revisión a la baja de estas tasas será una de las medidas inmediatas si llegan al gobierno local. Además, como puntos más relevantes, comprometen los socialistas una guardería “de calidad” porque “no nos vale la rehabilitación de un edificio de más de 60 años” y un centro de día. Se aumentarán las ayudas a las familias, habrá más parques infantiles y se invertirá también en fiestas (“todo cabe pero con sentido”), en cultura y deporte.
En materia de empleo se recurrirá a empresas que estén asentadas en el territorio y también se pondrán en marcha escuelas-taller que permitan mejorar la empleabilidad de los nedenses.
Alvariño se compromete a completar un Plan General “que atienda a las necesidades de los vecinos”, a elaborar un plan viario de aglomerado y también a tener en cuenta al movimiento asociativo