Nacidos en 1965, Los Bravos fueron de los primeros músicos modernos que alumbró España en una época en la que la propia España no lo era y se convirtieron en un fenómeno mundial gracias a "Black is black", su primer éxito, el cual, al cumplir medio siglo, publican en español con otros dos temas inéditos.
"Ahora mismo están más interesados en descubrirnos los hijos de nuestros fans", dice Mike Kennedy, el vocalista de este grupo pionero del rock and roll ibérico, durante un encuentro con Efe celebrado hoy en Madrid.
Se presenta codo con codo con el bajista Miguel Vicens -al que conoce desde los 20 años y al que llama con sorna "cónyuge"-. No está el batería Pablo Sanllehí, sumido en compromisos laborales y familiares, aunque en plena charla reciben una llamada telefónica suya.
Bajo el brazo llevan una nueva grabación, "Black is black", que incluye tres temas nuevos: "Por tu amor", "One step" y "Negro es", la versión en castellano de su celebérrimo "Black is black", que fue incluido en su primer disco homónimo de 1966 y les permitió alcanzar el número 2 en ventas en Reino Unido y el 4 en EE.UU.
"Estuvo como diez años en un cajón, nadie la quería", comenta Kennedy, alemán llamado realmente Michael Volker Kogel, quien reconoce que al principio no era el tema que más le gustaba interpretar. "Era complicada, porque tenía muchos acordes menores", argumenta.
La responsable de convertirla en un "éxito inesperado", cuentan, fue Radio Caroline, la emisora de radio europea que inició sus transmisiones desde un barco en aguas internacionales, a 6 millas de la costa británica, para no pagar impuestos.
En España también fue número 1 y llegó a vender 2 millones de copias, a pesar de estar cantada en inglés, como el 80 por ciento de su producción. Ahora, llega su nueva versión en la lengua de Cervantes.
"Era importante para el público español que tuvieran este éxito en nuestro idioma. Además se ha hecho en una versión más disco para la gente joven", explica Vicens.
Para el anecdotario, recuerdan con humor cómo en Inglaterra les llamaron "Los toreros desafinados", su primera crítica negativa, y confirman que, en efecto, en su grabación en Londres participó Jimmy Page como músico de sesión, cuando todavía no se había unido a Los Yardbirds.
Solo unos años después, Page fundó Led Zeppelin y cuenta Kennedy que él mismo participó en el "cásting" para buscar vocalista. "Quedé entre los 10 finalistas, pero eligieron a Robert Plant", afirma.
Al éxito de "Black is black" le siguió, en menor medida, el de "I don't care", una elección errónea, opinan, pues para ellos era mejor canción "Bring a little lovin", tema que llegó a versionar Ricky Martin.
De su repertorio, destacan a título personal otros dos de sus títulos más famosos, "Los chicos con las chicas" -"aunque es un poco floja", dice Kennedy"- y "La moto", que les llevó a uno de los primeros conflictos editoriales de España con otra banda, Los Pasos, por publicar antes que nadie este corte.
"Yo creo que a Manolo Díaz, su compositor, le interesaba más que la sacáramos nosotros y la versión que se impuso fue la nuestra", reivindica Vicens.
Achacan su decadencia como banda a su propia "historia negra" (uno de sus miembros, Manolo Fernández, se suicidó tras la muerte de su esposa), a las "malas influencias" y a que "en España, igual que subes, te echan abajo".
"A nuestro mánager le interesaba ganar por dos partes, una por Los Bravos y otra por Mike", añade Vicens, respecto a la decisión de Kennedy de iniciar su carrera en solitario con el inicio de la década de los 70.
Desde entonces, son varias las veces que la banda ha retornado. Kennedy, que a sus 70 años se resiste al paso del tiempo, a que le traten de "usted" y más a que le cedan un asiento, afirma que no quiere estar parado y recita como un mantra otro tema de Manolo Díaz, el "sexto Bravo": "La juventud tiene razón, hay que seguir luchando".