La asignatura pendiente

La asignatura pendiente
El equipo ferrolano consiguió un empate la semana pasada en el feudo del Caudal J.M. PARDO/EL COMERCIO

 

La clasificación para la fase de ascenso a la que aspira el Racing pasa por dar el salto de calidad que supone una victoria a domicilio. Es lo que buscará este domingo, en el choque ante el Sporting B el equipo ferrolano que, desde que se impusiese al Oviedo en el partido de la decimosexta jornada del campeonato liguero –pero que terminó ya con la segunda vuelta de la competición empezada–, no ha vuelto a ganar lejos de A Malata. “Tenemos que dar ese pasito si queremos meternos en la fase de ascenso”, recordó el centrocampista Dani Rodríguez, de la misma manera que lo había dicho antes del entrenador, José Manuel Aira.
El Racing es, en la actualidad, séptimo en la clasificación referida al rendimiento como visitante. Y, como recuerda el jugador betanceiro, “si quieres estar arriba hay que ganar fuera”. No llega con el buen rendimiento que el cuadro verde ha demostrado en su feudo hasta el momento –es el segundo mejor del torneo, por detrás del Racing de Santander–, sino que necesita imponerse, por ejemplo, en un compromiso que Dani Rodríguez considera especialmente importante para acabar metiéndose en la promoción. “Si conseguimos la victoria, daremos un gran paso”, advierte.

FAVORABLE
El partido en el que lo intentará se presenta, a priori, más accesible que el de la semana pasada contra el Caudal. El hecho de que el filial del Sporting de Gijón juegue en un campo de césped natural y su estilo de juego sea similar al del equipo ferrolano parece favoreces las aspiraciones del cuadro verde. De todas maneras, Dani Rodríguez advierte de que “no nos podemos fiar”, porque apunta que la escuadra contra la que va a jugar el domingo puede buscar la victoria para ayudar a los otros equipos asturianos que están luchando por clasificarse para la promoción, por lo que advierte de que “vamos a hacer nuestro partido”.
Además, el centrocampista de la escuadra verde recuerda que “los filiales son siempre peligrosos, porque tienen gente sin presión, que solo quieren hacer las cosas bien para llegar al primer equipo. Además, tienen rapidez, dinamismo y calidad”.

La asignatura pendiente

Te puede interesar