El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias, Fernando Simón, celebró el descenso en el ritmo de nuevos contagios de coronavirus de los últimos cuatro días, pero advirtió de que siguen siendo necesarios los esfuerzos porque hay UCI en riesgo de saturación en seis comunidades. 

Simón compareció ayer, como todo los días, en rueda de prensa en la Moncloa junto a los responsables sanitarios del Comité Técnico de Gestión del coronavirus. 

Apuntó que el ascenso de los contagios hasta 78.897 casos de infección supone 5.549 más con respecto al sábado, un incremento del 9% que supone el cuarto descenso en el ritmo de propagación de nuevos casos en los últimos días, en los que se ha pasado del 18% al 14, 13 y 9%, consecutivamente. 

No obstante, Simón pidió tener cuidado con las cifras por el posible efecto del fin de semana, que podría provocar que la reducción pudiera ser menor a lo observado. 

Simón destacó que, pese al mayor control de la transmisión por la reducción drástica de la movilidad, todavía existe el problema de la saturación de las camas de cuidados intensivos porque, aunque se reduzca el porcentaje de incremento de ingresos, no lo hace necesariamente la estancia de los pacientes en ellas.  Desde ayer, puntualizó, son alrededor de 400 nuevos casos de pacientes en UCI, dato que se acumula al de la jornada anterior. 

Sin citar cuáles, Fernando Simón añadió que son seis las comunidades autónomas al límite de su capacidad en estas unidades y otras tres “que están creciendo” hacia esa situación, circunstancia frente a la que se están aplicando mecanismos de solidaridad entre regiones “que permiten que recursos médicos pasen de unas a otras”. 

“Estamos todavía en riesgo de que se saturen”, recalcó antes de incidir en que las nuevas medidas de restricción de la actividad económica anunciadas el sábado tratan de conseguir reducir el numero de casos nuevos para dar margen a que estas unidades “puedan ir dando altas”. 

El responsable sanitario destacó que, pese a que la epidemia es “muy probable” que esté evolucionando correctamente, porque “son datos alentadores que tengamos cerca del 20 de casos dados de alta”, hay varias comunidades al límite de su capacidad. 

El responsable sanitario valoró el 18,6% de casos dados de alta -”una cifra importante”, destacó- y apuntó que el número de fallecidos -6.528- se va estabilizando e incluso “que está empezando a descender”. 

Simón insistió, como ya hiciera en las últimas jornadas, en que el problema “fundamental” es garantizar que las UCI no se saturan, debido a la letalidad asociada a una posible masificación. 

Las comunidades contestan
La consellera de Salud de la Generalitat, Alba Vergés,  afirmó ayer que Cataluña no es una de las comunidades con Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) “en el límite”, como respuesta a las declaraciones de Simón. 

En una rueda de prensa telemática, Vergés remarcó que estos espacios están creciendo en capacidad, lo cual no es “nada sencillo” con 1.700 UCI en Cataluña; la mayor parte, con Covid-19, pero también con otras patologías.

En el mismo sentido se expresó el presidente de la Generalitat valenciana, Ximo Puig, que aseguró ayer que las UCI “no están al límite” de su capacidad en la Comunitat Valenciana aunque ya hay algunos departamentos de salud con “más tensión” que, según las previsiones, aumentará esta semana con un crecimiento en la pandemia del coronavirus.

Puig Puig aprovechó ayer la llamada con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, “más rapidez en el suministro de material de protección frente al virus. 

Críticas de los profesionales
Finalmente, ante las críticas de sanitarios, Simón matizó, asimismo, una afirmación del sábado, cuando dijo que “ante un profesional sanitario afectado, todos los profesionales que hay a su alrededor son testados y se identifica a los que son positivos”.  En ese sentido, reconoció que “pudo dar sensación de generalidad a una práctica que igual solo sucede en situaciones concretas” y que carece de información sobre si esta práctica en efecto se hace así en todos los casos. 

Subrayó que España tiene un número de sanitarios afectados “muy importante”, pero señaló a que su tasa de ingreso hospitalario, del 8,8%, es muy inferior al del resto de pacientes por lo que se trata de casos leves.