¿Necesita tu hijo clases particulares? Te ayudamos a descubrirlo

¿Necesita tu hijo clases particulares? Te ayudamos a descubrirlo
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El proceso de educación a veces se encuentra con unos ciertos impedimentos que lo dificultan. Es por ello que son muchos los padres de alumnos que se ponen en contacto con profesores de clases particulares, buscando complementar y apoyar el aprendizaje de sus hijos. En algunas ocasiones no entienden por qué estos fracasan en el colegio, y en otras tan solo están buscando un apoyo para que puedan pasar sus exámenes sin agobiarse más de lo necesario.

Muchas veces, los padres buscan a un profesor particular una vez que sus hijos han suspendido ya la primera evaluación. Evidentemente es mejor no esperar al suspenso, y en vez de esto, prestar atención a la evolución del estudiante para detectar si necesita algún tipo de ayuda. También en este ámbito vale ese dicho de que “mejor prevenir que curar”.

¿Es de los que se le resisten las típicas asignaturas? Entonces no dudes en ayudarlo

Algo bastante frecuente es que muchos estudiantes suspendan exactamente las mismas asignaturas, o tengan dificultades especiales con ellas. Pues bien, llegado este caso, la mejor solución es proporcionar un refuerzo al alumno desde el comienzo del curso en septiembre, pudiendo así llevar la materia al día y no tener un regalo envenenado a la hora de recibir las notas. Existen muy buenas opciones de clases en Ferrol para estudiantes que se encuentren en las situaciones que estamos describiendo.

En contra de lo que se puede pensar, no solo aquellos alumnos que suspenden sus asignaturas pueden necesitar un profesor de clases particulares.  A la más mínima dificultad, este profesional puede convertirse en su mejor apoyo. Además, hay que tener en cuenta que ciertas asignaturas, como pueden ser el inglés o las matemáticas, se van a ver a lo largo de todos los cursos, y con una dificultad creciente.

Si no recibe clases particulares, posiblemente termine suspendiendo esa materia

Cuando un alumno pasa una asignatura año tras año a lo justo, lo más probable es que termine teniendo problemas serios con ella en un futuro. El nivel de la materia llegará a ser alto tarde o temprano, y llegado ese momento es fácil suspender por falta de base. Lo mejor es buscar una solución para llegar a comprender la asignatura de forma pausada.

Es importante tener claro que el papel del profesor particular no es sustituir al profesor que el alumno tiene en el colegio. Sus roles son completamente distintos. Muchos alumnos caen en el error de no preguntar o participar en clase cuando no entienden algo, porque prefieren preguntarle todas sus dudas al profesor de clases particulares. Pero el cometido de este es poner al alumno en el nivel que debería tener, y responderle a todas aquellas dudas que en clase no hayan podido solucionar.

Los padres suelen buscar un profesor particular que atienda tan solo a su hijo, pensando que lo mejor es que se centre solo en él. Pero la experiencia ha revelado que una experiencia en grupo puede resultar bastante más pedagógica. Esto ocurre por ejemplo con el aprendizaje de idiomas, donde trabajar en equipo puede resultar mucho más enriquecedor. Pasa algo similar en las clases de comentario de texto en lengua, en las que el trabajo en grupo suele arrojar resultados muy buenos. No obstante, esta es una cuestión que dependerá fundamentalmente de tres aspectos: las necesidades del estudiante, el nivel del que disponga y el que pretenda alcanzar con las clases particulares.

Si recibe clases desde el principio, las probabilidades de éxito aumentan

Existen dos grupos de alumnos bastante bien diferenciados. Uno es aquel cuyos padres les ofrecen clases de refuerzo continuo pocas horas a la semana desde el primer momento y hasta que finaliza el curso, y otro el que está formado por alumnos a los que sus padres les buscan un profesor particular porque han suspendido, y necesitan un refuerzo de forma urgente.  

Los estudiantes que se encuentran en este último caso necesitan clases intensivas, de varias horas a la semana, porque lo que intentan es aprobar un examen. Pero es evidente que los que conforman el primer grupo son los que consiguen mejores resultados. Es muy habitual que estudiantes que han necesitado refuerzo, con muchas horas de clase, se lo tomen en serio en el siguiente curso lo empiecen ya con clases particulares.

Finalmente, cabe destacar que el cometido del profesor de clases particulares no es que el alumno haga la tarea, ni vigilarlo porque sus padres no lo puedan hacer. Se trata de un profesional de la docencia, cuyo trabajo es explicar las materias, detectar las posibles necesidades que presente el estudiante, y ayudar a los alumnos a entender la asignatura. También debe optimizar los recursos y el tiempo del estudiante, dándole las herramientas para que apruebe las asignaturas en las que tiene especiales dificultades.

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