Con mucho que mejorar

Con mucho que mejorar
Racing de Ferrol- Zamora A Malata 2ªB

Aún está lejos el Racing de ser el equipo dominador que quiere ser para colarse entre los tres primeros y seguir en la lucha por el ascenso a Segunda, la escuadra que pretende controlar los encuentros con y sin balón, el conjunto que en todo momento se note por encima de los rivales. Ayer no lo fue en el compromiso que lo enfrentó al Zamora y, a pesar de ponerse con dos goles de ventaja, no solo no supo cerrar el compromiso, sino que permitió a su rival enjugar la desventaja para llevarse un punto de A Malata.

No distó el partido del guion que se esperaba, con el Racing tratando de manejar la posesión para, a partir de ahí, generar peligro. Enfrente, el Zamora se dedicó a incomodar a su rival, tratando de aproximarse a los dominios de su adversario cada vez que recuperaba la pelota, bien entrando por las bandas o en acciones a balón parado. Pero ni unos ni otros consiguieron el objetivo que se habían propuesto y por eso el marcador no se movió en este tramo inicial del compromiso.

Durante muchos minutos, de hecho, el encuentro no fue más que una sucesión de imprecisiones entre dos contendientes que jugaban con tanta intensidad como falta de precisión. Así, tras tímidos intentos como los remates fuera de David Rodríguez, Pep Caballé o Yeferson Quintana, pasada la media hora el cuadro verde realizó su primer envío entre los tres palos de la meta visitante, una señal de que algo estaba empezando a cambiar.

La insistencia del Racing, unida a los espacios que empezó a dejar el Zamora, encontraron premio en los minutos finales del primer acto en una colada por la derecha de Pep Caballé, cuyo centro fue inicialmente cabeceado al larguero por Elsinho para que Fer Beltrán remachase la pelota suelta al fondo de las mallas. Quedaban tres minutos para el intermedio y así el cuadro verde se fue al receso con la ventaja que le podía hacer las cosas más fáciles después.

Mentalidad

Estar por delante en el marcador solo se reflejó en la segunda parte en que el Racing saltó al terreno de juego con una mentalidad más defensiva que ofensiva. De hecho, su posicionamiento se atrasó, en muchos momentos, unos cuantos metros con respecto a lo que estaba haciendo en la primera parte. Al menos, su rival no fue capaz apenas de generar peligro y por contra el cuadro local sí lo creaba cada vez que buscaba la meta visitante, como sucedió en la acción del segundo gol, en la que un centro desde la derecha fue empalmado desde dentro del área por Fer Beltrán al fondo de la portería rival.

Se quedó en nada este segundo tanto racinguista porque el Zamora, poco más de un minuto después, redujo distancias después de que Dani Hernández empalase desde la frontal un saque abierto desde la esquina. Incluso lo que hizo esta situación es meter al partido en un clima de tensión similar al que se había vivido durante los primeros minutos de la primera parte, una fase en la que el cuadro verde no solo no tenía el control de la situación, sino que en ocasiones parecía a merced de su rival.

El empuje visitante, de hecho, hizo que el Zamora buscase con más ahínco la portería contraria de lo que lo estaba haciendo el Racing. Y su ansia encontró premio cuando quedaban menos de diez minutos para el final del partido a través de una acción de Coque que, tras hacer la pared con un compañero, cruzó de manera inapelable para restablecer el empate. Quedaban solo unos minutos para el final del encuentro y, a pesar de que el Racing lo intentó –sobre todo a balón parado– no alcanzó algo que tampoco mereció. l

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