Batalla legal en las cocinas

Batalla legal en las cocinas
Batalla legal en las cocinas

A buen seguro el robot de cocina será el protagonista en muchos regalos de Reyes. Se han convertido en los protagonistas de ventas en utensilios de cocina. Quienes descubren las maravillas que se puede hacer con este pequeño electrodoméstico tienen claro que la inversión vale la pena. El dilema está por tanto en qué modelo elegir. Y aquí se ha abierto una guerra que más allá de librarse en las cocinas, ha llevado su campo de batalla incluso a los tribunales. 

Lidl encabeza la lista de los modelos estrella que son más asequibles. El portal My Little Kitchen habló en su análisis de las diferencias entre Monsieur Cuisine y Connect, sus dos estandartes. Tienen tanto nivel como otros robots de cocina o incluso más. Sólo hay que elegir con precisión para decantarse por cuál de ellos podría adaptarse mejor a nuestro nivel culinario. 

La reciente batalla que libran en los tribunales las empresas alemanas Vorwerk (más conocida por su Thermomix) y Lidl, deja claro que aquí hay mucho en juego. Vorwerk fue la primera en entrar en el tablero con su archiconocida Thermomix, ese robot de cocina que ha tenido el monopolio hasta que otras marcas lo han conseguido imitar. Pero los creadores de la Thermomix consideran que se vulnera la patente de su máquina de cocina y le piden a Lidl indemnización de una parte de las ganancias por daños y perjuicios. 

Los creadores de Thermomix acusan a Lidl de que su robot se parece sospechosamente demasiado al suyo pero con un precio infinitamente menor que le hace perder muchas ventas a los pioneros, porque es la alternativa barata a la Thermomix. Cierto es que la Thermomix tiene algunas funciones y accesorios más, pero la función de la versión de Lidl (fabricada por Silvercrest) cumple y le hace competencia. 

Está dando mucho que hablar este artilugio de Lidl. Es la oportunidad que muchas personas necesitaban para poder permitirse un robot de cocina. Las estrategias de las marcas compatriotas son diferentes. Vorwerk siempre ha sido más exclusiva con su Thermomix, con representantes que hacían las demostraciones en casa. La versión low cost de Lidl realiza su venta de una manera más terrenal. 

El robot de cocina de Lidl, un fenómeno de ventas

Este pequeño electrodoméstico es uno de los productos más deseados de Lidl. Ha provocado largas colas en sus supermercados en más de una ocasión tanto para el modelo Monsieur Cuisine como para la versión más nueva, el Connect. En su análisis entre ambos robots de cocina el resultado es que cualquiera de los dos modelos de Lidl es asequible y está codiciado puesto que además está en el mercado cortos periodos de tiempo, consiguiendo ese impacto. La última vez que sacó el Monsieur Cuisine vendió en España 40.000 unidades en 72 horas. Algunos lanzamientos se venden sólo a través de su página web y su stock desaparece muy rápido.  

Las compañías del sector contraatacan

Hay mucho dinero en juego. Tanto que mientras ellos discuten, otras empresas que han demostrado su rapidez tecnológica y buena relación entre calidad y precio como es el caso de Xiaomi, desarrollan su propio robot de cocina. La marca china entra en el juego con un robot que tiene 21 modos de cocinado. Eso sí, se vende más caro que los de Lidl. 

Lidl saca toda la artillería para la cocina

Más allá del codiciado robot de cocina, Lidl se está haciendo un hueco importante en el mercado de los accesorios de cocina con una oferta que incluye batidoras, picadoras, hornos, microondas, y artículos de menaje como ollas, sartenes, cazos o utensilios de silicona a precios asequibles para una calidad que saca siempre un aprobado. Sus artículos de cocina son útiles. Hay una amplia selección para elegir y rinden durante mucho tiempo. Pero ninguno le ha traído tantos quebraderos de cabeza como la reciente batalla con los creadores de la Thermomix. 

Los pequeños electrodomésticos y accesorios que arrasan en ventas

La mayoría de los hogares ha comenzado a darle más importancia a la cocina. Elementos como determinados programas de televisión o el hecho de que tengamos una mayor concienciación por lo que comemos, han hecho que muchas cocinas hayan pasado de un equipamiento básico a tener una buena cantidad de accesorios para la cocina con los que poder hacer casi cualquier cosa que se antoje. Quién diría no hace tanto que podríamos por ejemplo hacernos con un soplete de cocina como el que vende Lidl por un precio de diez euros.

Lo cierto es que estos accesorios pueden marcar la diferencia en los platos y de paso en nuestras vidas, cuando ya pasamos a los niveles de un robot de cocina que nos facilite las tareas y nos ahorre emplear parte de nuestro preciado tiempo. 

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