Armadores de bajura denuncian destrozos y pérdidas por la proliferación de toallitas

Armadores de bajura con base en el puerto de Ferrol denunciaron ayer destrozos en los aparejos y elevadas pérdidas económicas por la proliferación de toallitas. Aunque señalan que esta situación se viene repitiendo “desde que comenzó a funcionar la estación depuradora”, en las últimas semanas han detectado una mayor presencia de estos desechos en la zona en la que faenan, en el entorno de Cabo Prioriño. Creen que puede deberse a algún tipo de fallo en la infraestructura que trata las aguas residuales de la margen norte de la ría de Ferrol. 

Desde Emafesa, la empresa mixta de aguas que gestiona la EDAR, aseguran que no existe ningún problema en el funcionamiento de la estación y explican que periódicamente se realizan controles que en ningún caso han mostrado ninguna anomalía.

Sin embargo, los armadores apuntan que la plaga de toallitas se ha intensificado en las últimas semanas y que se está “extendiendo hasta la ría de Ares”. “Es la zona que más trabajamos durante el invierno”, subrayan, “y si siguen llegando y esparciendo no vamos a poder trabajar”. 

Los armadores afectados insisten en que esta presencia de toallitas comenzó a percibirse tras la puesta en funcionamiento de la EDAR. “Antes no las había”, recuerda uno de los pescadores, que afirma que el estado del mar en la última semana ha agravado la situación. “Uno de los barcos sacó de un aparejo de 25 metros hasta nueve capachos de toallitas”, ilustra, “con los problemas que eso conlleva”. 

Aparejos rotos 
Así, denuncian que estos residuos impiden que las redes cumplan su función y las dificultades y las horas que supone retirarlas. “Los aparejos –cada uno cuesta alrededor de 1.500 euros– se acaban rompiendo al quitarlas y perdemos muchas horas de trabajo”, lamenta, “y, de hecho, hoy no pudimos salir al tener que sacar las toallitas que se engancharon ayer –por el martes–”.