El presidente del Partido Popular, Pablo Casado, propuso ayer al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, una modificación de la legislación actual para poder hacer frente a los nuevos rebrotes y contagios por coronavirus.
Casado anunció que la próxima semana registrará en el Congreso de los Diputados un “plan b” alternativo que permita dar certidumbre a España en la lucha contra la pandemia tras los “numerosos rebrotes” y las recomendaciones de algunos países europeos de no visitar comunidades como Cataluña y Aragón.
“Menos autobombo y más eficacia para evitar rebrotes y adoptar una acción coordinada y no agravar la crisis turística y de empleo”, reclamó el presidente popular, que clausuró en el Palacio de Congresos de Valencia el XV congreso del PP de la provincia, que eligió como nuevo presidente a Vicent Mompó.
“Hace falta un Gobierno serio para que se pueda garantizar la tranquilidad y preservar la vida de los españoles. La salud es lo más importante, no más muertos y no más contagiados”, aseveró Casado en su discurso.
En su intervención, el dirigente de la formación popular se refirió también a las declaraciones realizadas por los presos del “procés” a la salida de la cárcel al obtener el tercer grado penitenciario, en las que aseguraron que lo volverían a hacer, y afirmó que la responsabilidad de esa impunidad “es del Gobierno, que no ha hecho nada y ha tenido que intervenir el órgano sancionador”.
“Si la impunidad es el precio que va a pagar (el Gobierno) de cara a un hipotético tripartito en Cataluña, los españoles lo tenemos que saber”, reclamó.
El presidente del PP reiteró que su partido hará “una oposición firme y responsable en defensa de la Constitución y de la unidad nacional” y recalcó que respaldarán decididamente el jefe del Estado, el rey Felipe VI, “frente a los ataques del vicepresidente y algunos ministros que piden un referéndum sobre la monarquía”.
Asimismo, recordó que el Partido Popular fue “muy generoso” con el Gobierno, al que apoyaron en tres prórrogas del estado de alarma sanitaria y en ocho reales decretos económicos, pese a las constantes críticas recibidas desde el Ejecutivo, pero se negó a cumplir el papel de comparsa si lo que pretende Pedro Sánchez “es que no haya oposición”.
Sobre el fondo europeo de recuperación de 140.000 millones que le corresponderán a España, recalcó que los populares españoles apoyaron la negociación, pero que ahora “el plan de reconstrucción, además de ser verde y digital, debe dar respuesta a las necesidades económicas y crear trabajo para nuestros hijos”.
Asimismo, Casado lanzó un mensaje de esperanza a la militancia del partido al asegurar que, frente a la crispación y al enrarecimiento del clima social por parte de los que vinieron a regenerar las instituciones, el Partido Popular se convirtió en alternativa de gobernabilidad” en España.
“A diferencia de hace un año, ahora ya nadie habla de posibles “sorpasos” de Ciudadanos o de aproximación a Vox; hemos pasado a ser la única alternativa ganadora, hemos conseguido más poder territorial y lideramos el espacio de moderación en España”, subrayó Casado.
Por su parte, el congreso del PP de la provincia de Valencia, que inicialmente se había previsto una participación de 700 personas, tuvo que ser limitado a los 300 delegados elegidos para este convención y a un grupo de invitados de la sociedad civil para cumplir con las restricciones.