Las investigaciones policiales para aclarar la muerte de Jesús Rivero Conchado, de 39 años, el hombre de etnia gitana que fue apuñalado el pasado sábado en Serantes, siguen adelante sin que hayan transcendido detenciones o registros.
El delegado del Gobierno en Galicia, Santiago Villanueva, afirmó ayer que “más pronto que tarde” se procederá a la detención del autor o autores del apuñalamiento del hombre, que perdió la vida, durante una pelea multitudinaria con ocasión del cumpleaños de una joven.
Villanueva ratificó que por parte de la Policía Nacional hay abierta una investigación “muy bien encaminada acerca del autor del apuñalamiento”, con lo que esperan que en próximas fechas, “muy cercanas”, se pueda proceder a la detención o detenciones oportunas.
Según explicó, los efectivos de la Policía Nacional están visionando el contenido de las cámaras de seguridad, y están realizando entrevistas a las personas que estuvieron presentes en el momento de los hechos. En este sentido, trasladó su deseo de que no se invoquen en este caso otras posibles normas, leyes o actuaciones –como la ley gitana–, sino únicamente “la normativa legal vigente”, para que las fuerzas de seguridad del Estado procedan a la detención y el autor o autores sean puestos a disposición judicial.
Al respecto, el colectivo Sociedad Gitana en Galicia recomendó el pasado domingo a quienes participaron en la pelea multitudinaria que “abandonen como medida preventiva” la zona de Ferrol.
Sociedad Gitana en Galicia aseguró que la recomendación efectuada a las personas que participaron directa o indirectamente en la pelea “es acorde con la ley gitana” que dice que “siempre la víctima o sus familiares tienen la razón”.
Entre tanto, Villanueva confirmó que se dispuso un operativo especial de seguridad con motivo del entierro del fallecido, que fue ayer por la mañana en el cementerio coruñés de Feáns.
Cientos de personas acudieron ayer al sepelio del fallecido y otras tantas se dieron cita en la zona de Palavea, lugar donde se ubica el tanatorio al que fue trasladada la víctima tras realizársele la autopsia, sin que se produjesen incidentes y donde reinaba una atmósfera de contención.
El hombre fue atendido en un primer momento en el hospital Arquitecto Marcide de Ferrol, donde llegó en un coche particular. En este centro fue recuperado, pero dada la gravedad de la herida fue llevado al Chuac coruñés donde finalmente falleció.
En la reyerta en la que falleció se vieron implicadas más de 200 personas, todos ellos gitanos gallegos y la disputa comenzó por una falta de respeto entre la víctima y otra persona de edad.
Los gitanos se hallaban reunidos en un banquete de cumpleaños en el que se dieron cita 200 personas, aunque algunas fuentes consultadas señalaron que podría haber casi el doble.