Rompiendo con las malas dinámicas

El Racing de Ferrol consiguió tres puntos de oro ante el Burgos en un partido que dominó cuando más lo necesitaba y nunca bajó los brazos. Este segundo triunfo consecutivo, circunstancia que se da por primera vez en la campaña departamental, vino aderezado para los verdes con dos grandes goles de Diego Vela y Joselu, que parece haber roto definitivamente con su “sequía” tras firmar la segunda diana del choque a pase de un generoso Dalmau.
Las dos formaciones necesitaban los puntos para mejorar sus respectivas situaciones clasificatorias y eso se notó en el inicio del choque. El equipo burgalés salió más metido en el partido y dominó el centro del campo para llegar con cierta soltura al área del equipo ferrolano. La primera ocasión castellana la contestó, solo un minuto más tarde, Diego Vela, que avisaba de la peligrosidad de la delantera visitante con un primer disparo a la portería de Aurreko que se escapó por centímetros. El Burgos seguía controlando y Cristian volvió a dar el susto con dos remates que desvió el meta departamental. Sin embargo, tras esas aproximaciones el Racing ganó metros en la medular y cercó la portería local. Así, a la media hora Dani Rodríguez dio el primer aviso y, en el 32, una recuperación de Jonathan Aspas acabó con un pase a Vela que lo dejó solo ante Aurreko para inaugurar el marcador.
El tanto de los verdes, lejos de espolear al equipo castellano, le sumió en un mar de nervios y hasta el final de la primera parte el equipo de Manolo García fue superior. En la reanudación, los ferrolanos se vieron sorprendidos por el empuje de los locales, que consiguieron nivelar el encuentro en una jugada más que desafortunada, en la que Cristian remató al borde del área y el balón, tras golpear en  la pierna de Tena, acabó dentro de las mallas de Mackay.
El Racing, lejos de descomponerse, volvió a tomar el mando y se fue a buscar la victoria. Según pasaban los minutos parecía que el Burgos se conformaba con el empate, pero los de Manolo García siguieron ambiciosos y esa constancia les dio como recompensa la victoria y es que, hasta que llegó ese segundo gol, el dominio del Racing fue continuo. Se produjo en un nuevo error defensivo del equipo burgalés que propició que Dalmau robara un balón por la banda derecha, apurara hasta línea de fondo y su centro a la cabeza de Joselu fuera rematado a placer por el delantero verde. Ese gol hacía justicia a las ganas y el dominio del conjunto visitante ante un Burgos inoperante.