La Xunta realizará pruebas PCR a todo el personal que se incorpore a trabajar a residencias de mayores y de personas con discapacidad -tanto a nuevos usuarios como a los que se incorporen tras las vacaciones- y estudiará hacerlo en centros de día, a pesar de que supone “cierta problemática”.
“Es indudable que la PCR lo que te da es la muestra exacta de la situación epidemiológica de un usuario en un momento determinado, por lo tanto el hecho de que se hagan pruebas PCR tampoco nos da garantía total de que la situación sea la misma”, expresó ayer en una rueda de prensa el director general de Mayores y Personas con Discapacidad, Ildefonso de la Campa, que sí que considera necesario que se sometan a estas pruebas los usuarios de nuevo acceso.
De la Campa reivindicó que las PCR “se vienen haciendo en el sistema residencial gallego desde el comienzo de la pandemia” y que ahora se les va a hacer “a todos” los trabajadores que se incorporen para “evitar contagios” y que las residencias sean espacios “más seguros”.
Cribado de trabajadores
“Ya hubo un cribado concreto en las residencias y ahora se está haciendo en aquellas zonas que consideramos de riesgo”, explicó De la Campa, que añadió que se realizará un nuevo cribado tanto de usuarios como de trabajadores y que los test tendrán que hacerse como máximo 72 horas antes del ingreso del trabajador.
En cuanto a los centros de día, de los cuales más de 200 ya permanecen abiertos, la Xunta estudia la realización de PCR en el seno del comité clínico, aunque por el momento esta medida no está contemplada debido a las dificultades que supone, pues en dichas instalaciones hay continuos contactos con el exterior.
El pasado viernes, el consejo interterritorial de Salud convocado por el ministro de Sanidad aprobó una serie de medidas que deben aplicarse a todo el territorio nacional para afrontar la evolución de la situación epidemiológica del Covid-19.
Limitar las salidas
Algunas de ellas afectan específicamente al sistema de residencias de mayores o de discapacitados, como son las salidas de los residentes, que deben, según De la Campa, “limitarse al máximo”.
Sin embargo, el director xeral de Mayores apuntó a que hay un criterio específico de justificación de las salidas y que existen “casos excepcionales” que permitirían las salidas de los residentes.
Lo mismo ocurriría con las visitas a las residencias, que vuelven a estar limitadas a una visita al día por residente con una persona “de referencia”, que podrá efectuarse con una duración máxima de una hora.
“Se exigirá a todas las residencias que tomen las medidas necesarias para que estas visitas sean de forma escalonada”, expresó De la Campa, que quiso mencionar también excepciones en los casos que tengan que ver con “usuarios que estén en sus últimos momentos de vida”.
De la Campa quiso señalar también la importancia de hacer “una evaluación periódica epidemiológica tanto por municipios como por áreas sanitarias”, que supone que, en cada caso puntual cada área sanitaria determine el incremento o no de estas medidas si es preciso.
Actualmente en residencias de mayores en Galicia se contabilizan un total de ocho casos positivos por coronavirus entre los usuarios, todos ellos se concentran en el centro Orpea Coruña, en Culleredo.
Además, hay cinco trabajadores contagiados: dos en Orpea; otro en el centro San Bartolomeu, en Xove (Lugo); otro en la residencia de Paradela (Lugo); y otro en la residencia DomusVi Barra de Miño, en Coles (Ourense).