El Racing tendrá que regresar a Oviedo para disputar los 45 minutos que faltan por jugarse del partido que el pasado 1 de diciembre lo estaba enfrentado al cuadro “carbayón”, que fue suspendido por el colegiado vasco Zarrabeitia Arrieta por la explosión de un petardo al lado del túnel de vestuarios. El fallo que el Juez Único, Francisco Rubio Sánchez, comunicó ayer tras las alegaciones presentadas por ambos clubes descarta la petición de la entidad ferrolana de que se le concediesen los tres puntos por ser el mayor perjudicado por la situación. Mientras, a la entidad ovetense se le impone una multa de 300 euros por una falta leve del Código Disciplinario en lo referente al orden del encuentro.
El fallo fue, más o menos, el esperado por las dos entidades. Así, en el club ferrolano, en vista de que no le conceden los tres puntos, se congratulan de que, al menos, el Oviedo tenga que hacerse cargo de los gastos ocasionados por el nuevo viaje a la capital asturiana. En el seno de la entidad ovetense, mientras, se muestran satisfechos con la no clausura del Carlos Tartiere más allá de los 45 minutos que quedan por disputarse y por una multa “discreta” como son los 300 euros impuestos por los incidentes que se produjeron.
Ninguno de los dos clubes ha expresado intención de recurrir la sanción a las siguientes instancias deportivas, por lo que ahora tendrán que llegar a un acuerdo para elegir la fecha en la que jugar los 45 minutos que quedan por disputarse del encuentro. La del 16 de enero parece, en principio, la más probable.